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Fernando Torres, bigoleador en el Bernabéu - efe
real Madrid VS Atlético De Madrid

Fernando Torres se hace adulto en el Bernabéu

El niño elimina al Madrid con un doblete histórico. Los errores de Ramos y Pepe, claves. Sergio y Cristiano hicieron los goles blancos (2-2)

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Real Madrid2902Atlético

Cuando 10.000 tíos te esperan bajo la lluvia y soportando cuatro grados de temperatura con bufandas y bengalas al viento y la garganta más afilada que una navaja zuiza no hay tiempo para mirarse el ombligo. Eso de retrasar el inicio del partido un par de minutos para que Cristiano ofreciera al Bernabéu su tercer Balón de Oro es pedir un cocido con la panza llena. Si hay que remontar un 2-0 contra el equipo que más te exige en los últimos años, los reconocimientos están de más. Así de inocentemente se cocinó el principio del fin del Madrid a su exigua defensa del título de Copa. (Narración y estadísticas)

A los treinta segundos de partido, Pepe, en la mejor temporada de su carrera deportiva, cometió un error de cadete.

Balón en largo hacia Griezmann y el luso, blando en la anticipación, le regala un mano a mano al galo y al Atlético el billete para cuartos de final. Ni Juanito, ni miedo escénico, ni ouija. Colaboró también Ramos, regalando el balón al inicio de la jugada y dejándose pillar la espalda por Torres, que con un zurdazo exquisito a la escuadra de Keylor finalizó de manera magistral la cabalgada y la asistencia del francés. Oda a Cristiano y sainete de los centrales. Acción, reacción. No podía ser de otro modo.

Con 89 minutos por delante y cuatro goles por hacer, cualquier otro equipo se hubiera rendido pero la reacción del Madrid fue encomiable. Se adueñó del balón, bailó a un Atlético que no logró dar tres pases seguidos en toda la primera mitad, empató en un cabezazo de Ramos y asedió la portería de un Oblak más tierno que el pan de molde. Es admirable la capacidad que tiene este club de perseguir gestas. Hay escudos que nunca negocian con los milagros y ahí radica la grandeza del Madrid, pero para su desazón el tanto del sevillano no vino acompañado de ningún otro y la épica dejó paso al cansancio, la peor de las compañías cuando el puerto es de categoría especial.

Ramos-Pepe, día de la marmota

Cualquier mínima esperanza se difuminó, otra vez, en un «numerito» de Ramos y Pepe al medio minuto del segundo acto. Balón regalado de Sergio a Griezmann, asistencia del galo a Torres, recorte del «19» para sentar a Pepe y disparo del ariete que se cuela bajo las piernas de Navas. 1-2 y 44 minutos por delante para hacer cuatro goles. Ahora sí que Juanito se había ido a dormir, si es que en algún momento abrió un ojo. Era la noche de Fernando Torres. Catorce derbis después, El «Niño» rojiblanco se hacía adulto en el Bernabéu.

Lograría empatar Cristiano, a falta de 25 minutos para el final, en una buen centro de Bale y mejor remate del luso. Pero ni siquiera en la celebración del tanto había ya ingrediente alguno de remontada. Pepe y Ramos se encargaron de sepultarla antes, ni siquiera, de intentarla. Varane entró al campo 58 minutos tarde. Tampoco, y ya van cinco derbis esta temporada, pudo al menos ganar el partido el Madrid. Dos empates y tres derrotas. Una Supercopa perdida y una eliminación en Copa. Ese es el nefasto balance contra el vecino. Los espíritus hace años que desaparecieron. Los premios, mejor para las galas. Enhorabuena al Atlético, merecido cuartofinalista.

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