El bar La herradura donó el dinero de los desayunos de una mañana
El bar La herradura donó el dinero de los desayunos de una mañana - L.R.I.
BURGUILLOS

Voluntarios ofrecen comida, ropa y enseres para las familias que peor lo están pasando

Burguillos Solidario recupera el servicio de recogida de ropa que dejó de prestar Cáritas en la localidad de la Vega

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En noviembre de 2015 se creó Burguillos Solidario, una asociación sin ánimo de lucro formada por un grupo de personas de la localidad deseosas de ofrecer su tiempo de forma desinteresada a los demás, así como recuperar el servicio de recogida y donación de ropa que dejó de prestar Cáritas de Burguillos y en el que sus impulsores habían estado trabajando más de cinco años.

Aunque la fecha de constitución de la asociación es el 10 de noviembre del pasado año, el grupo comenzó a trabajar varios meses antes, según explica a ABC Provincia su presidente Manuel Ramírez Prieto, quien asegura: «Nosotros nunca hemos dejado de trabajar para ayudar a las familias burguilleras que lo están pasando mal».

Los integrantes de Burguillos Solidario se reúnen cada mes para planificar las actividades que llevarán a cabo en los próximos meses.

Aunque llevan poco tiempo constituidos legalmente ya cuentan con un buen número de eventos realizados, como el cotillón solidario en diciembre, el día del cartero real donde aprovecharon para instalar una barra donde los beneficios fueron destinados a la iniciativa frío y calor impulsada por el Ayuntamiento para colocar aparatos de aire acondicionado en los colegios de la localidad.

Para recoger fondos para alimentos colocan barras y tómbolas en todos los eventos que se llevan a cabo como la feria del comercio o el festival de cortos que se realiza en la localidad, dinero que destinan a la compra de alimentos que luego reparten entre los usuarios inscritos como demandantes.

Además de la ropa recogen enseres de todo tipo como, muebles, colchones, electrodomésticos y material sanitario como muletas, sillas de ruedas, pañales de adultos o gasas. «La clínica de Fátima también nos dona mantas», cuenta Manuel Ramírez.

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