Un preso se niega a dormir en el colchón de un muerto

Verídico que diría Paco Gandía. Ha ocurrido en la carcel de Morón donde un preso se ha quejado porque se encontró en su celda con el colchón heredado de otro compañero. Hasta ahí todo normal si no fuera porque el anterior ocupante del jergón era un muerto que había fallecido en la celda que ahora ocupaba el nuevo recluso.

Según informaron fuentes judiciales, el recluso en cuestión decidió no quedarse callado. Y elevó una queja ante el juzgado de Vigilancia Penitenciaria quejándose de lo ocurrido y solicitando que le cambiaran el citado lecho. Al parecer, el preso argumentaba que le daba «yuyu» dormir en el mismo lugar en el que había reposado anteriormente un cadáver.

A la espera de que se resuelva el expediente, fuentes judiciales explicaron que la Fiscallía, que normalmente tiene que dar su opinión sobre las quejas que presentan los internos, ha solicitado al centro penitenciario que le informe acerca de lo ocurrido.

Sobre todo para saber si se ha cumplido el protocolo no escrito que se aplica en estos casos, que consiste en quemar el colchón donde ha reposado el cuerpo cuando se produce el fallecimiento de algún recluso. Una vez que la citada prisión se pronuncie, el fiscal hará su propio informe y el juzgado decidirá. En este caso la resolución parece cantada: lo lógico es que le cambien la cama.

Es uno de los miles de escritos que recibe el juzgado de Vigilancia Penitenciaria en la que los reclusos muestran sus quejas o peticiones Lo normal es que la mayoría de ellos versen sobre los permisos penitenciarios o sobre el cambio de grado en la clasifiacion penintenciaria. Pero a veces en los juzgados se encuentran curiosas reclamaciones sobre las que resolver. Como la de este recluso que no quiere el mismo colchón donde yació un difunto. Verídico.