Un escultor muestra una de sus piezas a unos niños
Un escultor muestra una de sus piezas a unos niños - B.M.
GILENA

Canteros y escultores hacen obras de arte con la piedra en Artifex

Este viernes arranca el cuarto simposio bienal sobre escultura al aire libre, un referente internacional en su clase

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La plaza de la Ermita de Gilena se convertirá un año más en un taller gigante de escultura al aire libre, abierto a la mirada del público. Desde el 16 al 30 de septiembre, y de forma ininterrumpida, se desarrollará Artifex 2016, el cuarto simposio bienal de escultura y que tiene como su mayor protagonista a la materia prima más famosa de la localidad, la piedra caliza de sus canteras.

Se trata según David Ruiz, arqueólogo y conservador de la Colección Museográfica de Gilena, de «un espacio de creación, muestra, debate, reflexión y valoración del arte de la escultura en piedra en el que la piedra caliza local juega un papel primordial». Y es que los bloques de dicha piedra, conocidos como «bolos», volverán a dar forma a la creatividad de los participantes de esta nueva edición.

«Niños y mayores pueden conversar con los artistas, compartir opiniones y transmitir conocimientos –explica David– especialmente entre los canteros locales y los escultores, que intercambian opiniones sobre texturas, maquinarias, manipulación, o dureza de la piedra».

Uno de los principales valores de este evento, único en su estilo en España, es el del impulso y la puesta en valor de la actividad artística del esculpido en piedra caliza desarrollado desde la antigüedad con el trabajo de los canteros del pueblo.

«Se trata de divulgar una tradición que ha tenido nuestra localidad en los trabajos artísticos y de restauración desde el siglo XVIII hasta la actualidad», destaca David Ruiz. Todo impulsando además un símbolo local, la piedra caliza cuya transformación industrial aporta riqueza.

En apenas seis años, Artifex se ha convertido en todo un referente internacional debido a su original propuesta artística y cultural en la que «los artistas transforman los bloques de piedra en esculturas compartiendo espacio con el ciudadano», explica David.

En esta ocasión se ha contado con una treintena de aspirantes, la mitad de diferentes puntos de España y el resto de Argentina, Armenia, Bélgica, Cuba, Italia, Japón, Macedonia, Estados Unidos, México, India, Serbia, Ucrania, Rusia o Perú.

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