El nuevo ingrediente estrella de MasterChef

Este último domingo los aspirantes de MasterChef tuvieron que agilizar su memoria y aprender a desenvolverse en la llamada cocina de aprovechamiento. El talent show culinario que emite TVE quiso complicar un poco las cosas en la edición de esta semana y puso a los aspirantes ante retos de lo más exigentes. Para empezar la noche, los concursantes tuvieron que memorizar una receta al azar del último libro del programa y reproducirla de la mejor manera posible.

Nada más llegar a sus puestos los aspirantes se encontraron con una caja en cuyo interior estaba el libro de recetas. Los aprendices escogieron una página al azar y tuvieron cinco minutos para memorizar los ingredientes de la receta, los pasos a seguir...Y es que una vez agotados los cinco minutos los libros desaparecían y los cocineros se pusieron manos a la obra durante poco más de una hora. Mientras cocinaban apareció por allí para dar ánimos Jorge Brazález , ganador de la anterior edición de MasterChef. Pese a contar con una compañía de lujo, los resultados no fueron muy alentadores y Jordi Cruz fue claro en su veredicto: «Tenéis que poneros las pilas porque son los peores platos que hemos probado en esta prueba».

Para la prueba de exteriores el equipo se trasladó a Sevilla, donde tuvieron que cocinar para los setenta artistas y trabajadores del Circo del Sol , que llevan ya ocho años recorriendo el mundo y recibiendo aplausos de más de cinco millones de espectadores . El menú estuvo compuesto por menestra de verduras, pasta de quinoa al pesto, carrillera de cerdo ibérico y corvina en salsa verde. Como suele suceder en esta prueba, la tensión entre miembros de un mismo equipo condicionaron el cocinado. Oxana, una rusa de 52 en España, se reveló como una de las grandes polemistas del concurso, siempre dispuesta a soltar un reproche, dar órdenes y poner malas caras a sus compañeros.

Pero la gran sorpresa de la noche llegó casi al final, cuando se anunció cómo sería la prueba de eliminación y cuáles serían los ingredientes que se usarían . Con la intención de concienciar sobre las cerca de tres toneladas de alimentos que acaban en la basura cada año, el jurado explicó a los aspirantes la importancia de consumir productos de temporada y proximidad para sacarles el máximo partido. Y más que las palabras cuentan los hechos, por lo que anunciaron que los concursantes deberían elaborar dos platos con los restos de comida de otras pruebas.

Mondas de las verduras, restos de pescado y hasta lo que sobró en el fondo de las ollas tras cocinar en las dos pruebas anteriores fueron los ingredientes de los que dispusieron los concursantes. Los aspirantes tuvieron que convertir estos desperdicios en dos platos de auténtico chef y Pepe Rodríguez Rey se puso también la chaquetilla para cocinar y demostrar que, con estos ingredientes, se pueden cocinar platos dignos de estrella Michelin.