La historia de amor de Meri y Alain en «Gran Hermano» llega a su fin

«Jamás te voy a hacer feliz ni tú a mí tampoco». Con esas palabras Alain dio por finalizada su breve aventura con Meritxel en la casa de «Gran Hermano 17». Los dos concursantes intercambiaron muestras de cariño bajo las sábanas, incluidos varios besos, después de haberse convertido en uña y carne desde que desembarcaron en Guadalix.

A pesar de dejarse llevar por el momento, Alain no tenía nada claro sus sentimientos hacia Meri y, precisamente, se lanzó a besar a su compañera para comprobar si realmente sentía algo por ella. Después, calificó los hechos como un «error» y se alejó de la catalana.

El desembarco de Simona en la casa no ayudó a mejorar las cosas y un juego en el que se veían obligados a responder la verdad a preguntas comprometidas desató una gran bronca entre Alain y Meri, en la que ella acusó al francés de haber jugado con sus sentimientos y de haberse aprovechado porque cuando le dio un beso sabía que sentía algo por él. Las palabras de la catalana molestaron especialmente a Alain que aseguró que por darle un beso a una chica no tenía que casarse con ella.

La bronca con Alain dejó devastada a Mari que se confesó entre lágrimas con su amiga Adara, a quien explicó que se sentía muy mal por todo lo que estaba pasando.

Por parte de Alain, parece que el acercamiento no volverá a repetirse, pero aún queda mucho concurso y Meri no puede olvidarse de él: «Sé que hay que relativizar y normalizar la situación. Pero no le puedo ver como un amigo», confesó. ¿Conseguirá Mari conquistar al francés?