Gran Hermano

Telecinco sigue quemando Gran Hermano

El espectador tendrá que seguir soportando ediciones de «Gran Hermano» y «Supervivientes» hasta que a Telecinco se le ocurra otra estrategia

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Anoche, durante la emisión de la final de «Gran Hermano: VIP», de la que resultó vencedora Alyson Eckmann, Telecinco no perdió la oportunidad de anunciar que abría el casting para «Gran Hermano 18». Como si 17 ediciones con anónimos y cinco con pseudofamosos no hubieran sido suficientes

Este año, a Mediaset no han parado de lloverle críticas por haber abusado de un formato que, aunque en inicio tenía su interés, ya no cuenta con nada más que ofrecernos. Hasta las finalistas protestaron la semana pasada por la decisión de alargar la final hasta el Jueves Santo. La cadena, pese a todo, hace oídos sordos y Gran Hermano suma y sigue en Telecinco.

Previsiblemente, será Jorge Javier Vázquez quien se ponga al frente del programa a pesar de la que le cayó el pasado año.

Por lo pronto, el jueves que viene tomará los mandos de «Supervivientes», donde Mediaset se ha dejado los cuartos en el caché de Gloria Camila y Alba Carrillo para, al menos, rellenar de contenido «Sálvame» y rentabilizar lo que la cadena cree que sigue siendo la gallina de los huevos de oro.

La final de «Gran Hermano:VIP» dio anoche buena cuenta de que el programa ya no interesa ni a sus concursantes. Daniela Blume y Alyson se sentaban en el plató, tan amigas y sin ganas de bronca a pesar de los vídeos con los que el programa intentaba buscar el encontronazo. Ni siquiera entre Elettra y Daniela, que tuvieron sus más y sus menos dentro de la casa, hubo polémica alguna. Tampoco Aylen, la celosa novia de Marco Ferri, entró al trapo de los vídeos y optó por la callada por respuesta ante (casi) todos los ataques.

Resulta extraño pensar que Telecinco no se ha dado cuenta de que ya todo el mundo se ha cansado de esas peleas de barrio que, durante años, le han regalado envidiables cifras de audiencia. Los concursantes parecían, anoche, los de la primera edición de Operación Triunfo: todo amor y alguna que otra cobra. Ni Aída Nízar, la gran promesa para conseguir que saltaran chispas en esa casa de «Sonrisas y Lágrimas», dio anoche una voz más alta que otra.

Está claro que el espectador tendrá que seguir soportando ediciones de «Gran Hermano» y «Supervivientes» hasta que a Telecinco se le ocurra otra estrategia. Por el bien de la cadena, esperamos que sea pronto, pues es un hecho que los programas «marca de la casa» están ya en vías de extinción. A ver si, al menos, Alba Carrillo consigue salvar los muebles a partir del jueves.

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