Blanca Suárez (Sonsoles de Icaza) y Rubén Cortada (Ramón Serrano Suñer) en «Lo que escondían sus ojos»
Blanca Suárez (Sonsoles de Icaza) y Rubén Cortada (Ramón Serrano Suñer) en «Lo que escondían sus ojos»

Final de Lo que escondían sus ojosCarmen Díez de Rivera, víctima del amor furtivo de Sonsoles de Icaza y Serrano Súñer

Telecinco emitió este martes el desenlace de «Lo que escondían sus ojos»

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Carmen Díez de Rivera (interpretada por Charlotte Vega) vivió en el desenlace de la serie de Telecinco «Lo que escondían sus ojos» un intenso romance con Ramón Serrano Suñer Polo, hijo del exministro de Asuntos Exteriores. La relación de los jóvenes desató las alarmas en la familia de ambos, pues son hermanastros aunque lo desconocían.

En el último episodio, transcurrieron 17 años desde que el romance entre Sonsoles de Icaza y Serrano Súñer finalizó y los antiguos amantes fingen que nada pasó entre ellos durante un verano en San Sebastián. Lejos de olvidar, Sonsoles de Icaza (Blanca Suárez) recuerda el dolor del pasado cada vez que mira a su hija Carmen, fruto de su amor extraconyugal.

La joven, que hereda la belleza y el carácter de su madre, ignoraba su verdadero origen. Soñadora y entusiasta, Carmen Díez de Rivera se sientía atraída por uno de los chicos de su pandilla: Ramón Serrano Súñer Polo, uno de los hijos de Serrano Súñer. Desconociendo que son hermanos, Polo y Carmen se enamoraron con tanta pasión como hicieran sus padres, reviviendo la historia de un amor prohibido que se resiste a desaparecer, tal y como informó Telecinco.

Carmen Díez de Rivera y de Icaza nació en Madrid el 29 de agosto de 1942 y, aunque su padre fue el cuñado de Francisco Franco (interpretado por Rubén Cortada en «Lo que escondían sus ojos»), fue criada y reconocida legalmente por el Marqués de Llanzol, el marido de su madre.

La joven Carmen Díez de Rivera se enamoró de Ramón Serrano Suñer Polo, hijo de su padre biológico, e incluso llegaron a planear su boda. En ese momento su tía y madrina Carmen de Icaza se vio obligada a contarle el parentesco entre ambos y por el que no podían casarse.

Carmen Díez de Rivera y Ramón Serrano Suñer Polo fueron víctimas del amor furtivo de sus padres, tal y como muestra la ficción «Lo que escondían sus ojos», y conocer la verdad no los hizo libres, todo lo contrario, supuso un trauma que arrastrarían durante años.

De hecho, Carmen Díez de Rivera y de Icaza ingresó poco después en un convento, y más tarde pasó tres años en Costa de Marfil como cooperante.

Ver los comentarios