El racional mago Houdini y el crédulo Arthur Conan Doyle, detectives de crímenes sobrenaturales

El novelista sir Arthur Conan Doyle fue el creador del detective más racional de la ficción, Sherlock Holmes; Harry Houdini, el mayor escapista de su época, capaz de liberarse de cualquier atadura y salir como si nada de un baúl encadenado. Dos personas antagónicas que rompieron su amistad tras el conflicto indefectible de sus creencias.

La lógica del personaje de Doyle tan solo era una artimaña. El escritor británico, en realidad, era una persona crédula, firme seguidor del espiritismo que llegó a creer que su amigo Houdini era capaz de desmaterializarse. El ilusionista con nacionalidad estadounidense, conocedor de los trucos con los que cautivaba la atención de su público, sabía que por inexplicable que sea un hecho, siempre habría una demostración sensata para desmontarlo. Dos personalidades antitéticas cuya curiosa amistad y posterior rivalidad ha inspirado miles de historias.

Como «Houdini y Doyle», el drama sobrenatural que este jueves estrena Paramount Channel con doble episodio a partir de las 22.00 horas. En esta ficción ambientada a comienzos del siglo XX y encabezada por los actores Stephen Mangan (Doyle) y Michael Weston (Houdini), el tándem investiga una serie de crímenes que pondrán a prueba sus principios.

En el primer caso, todo apunta a que una joven es la sospechosa del brutal asesinato de una monja en la lavandería de Las Magdalenas. El problema es que la persona a la que pretenden acusar falleció hace seis meses. Cuando Houdini descubre que en la escena del crimen también falta dinero, ve evidente que el asesino no puede tratarse de un muerto. Cualquier hipótesis pierde vigencia cuando creen ver un fantasma saliendo del lugar.

La famosa sufragista Lydia Belworth saluda a la multitud, que la aclama. Un niño de 14 años se le acerca con un ramo de flores. La estampa se rompe cuando, de repente, saca una pistola y le dispara. ¿Por qué? Por venganza. Las investigaciones de sir Arthur Conan Doyle en el caso que protagoniza el segundo episodio de la noche le llevan a sospechar de las evidencias: todo apunta, en realidad, a que el chico es la reencarnación de un hombre al que la sufragista asesinó en el pasado.

¿Razón o ilusión? Harry Houdini y sir Arthur Conan Doyle protagonizan el eterno debate y, en las antípodas el uno del otro, intentarán demostrar que sus convicciones son las adecuadas mientras, con cada caso, sus principios se tambalean y el choque ideológico, entre el crédulo y el escéptico, gana más terreno.