Lemming

Alain, un joven ingeniero, y su mujer, Benedicte, acaban de mudarse a una nueva ciudad por trabajo. Una noche, invitan al nuevo jefe de Alain y a su mujer a cenar. La desastrosa cena y el descubrimiento de una misteriosa muerte en su desagüe marcan el final de su vida perfecta.

Dominik Moll, un cineasta francés que sedujo a la crítica europea gracias a la inquietante "Harry, un amigo que os quiere", volvió a adentrarse en el terreno del thriller con esta cinta que bebe de las influencias del maestro Hitchcock y David Lynch. La cinta hace referencias al psicoanálisis al presentar un caso límite de transferencia (el proceso en el que los deseos inconscientes se actualizan sobre ciertos objetos). Debido a su carácter independiente -que se nota también en un reparto que no acostumbra a moverse fuera de esos círculos-, la cinta pasó casi desapercibida por los espectadores españoles. Para quién si llamó la atención fue para el jurado de Cannes, que nominó a su director a la Palma de Oro, y de los premios César, que hicieron a la británica Charlotte Rampling ("Veredicto final") finalista de la estatuilla a mejor actriz de reparto.