La boda de Muriel

Muriel es una chica con problemas de sobrepeso que está harta de soportar a su extraña familia y sus amigas hipócritas. Lo que más le gusta es escuchar música de ABBA y la ilusión de su vida es casarse, así que decide abandonarlo todo y fugarse a otra ciudad para hacer de este sueño una realidad.

"La boda de Muriel" llegó después del éxito de otras dos comedias de origen australiano que gozaron de cierta popularidad en Europa -"El amor está en el aire" y "Las aventuras de Priscilla, reina del desierto"-, y además, aprovechó el éxito de "Cuatro bodas y un funeral" que, en cierto modo, puso de moda en todo el mundo el tema de las nupcias.

En esta ocasión, se trata de una comedia agridulce que recrea la historia de un patito feo, Muriel, que quiere convertirse en cisne, y esto solo lo conseguirá pasando por el altar. Este patito feo está interpretado por la actriz Toni Collette ("El sexto sentido", "Pequeña Miss Sunshine") que tuvo que engordar 25 kilos en tan solo siete semanas para dar vida a Muriel. Collette fue dirigida por P. J. Hogan, que años más tarde conquistaría los corazones estadounidenses con otra historia nupcial, "La boda de mi mejor amigo".