Historia de un hombre rídiculo

El hijo del propietario de una fábrica de quesos es secuestrado por un comando terrorista que pide una importante suma de dinero a cambio de devolver al chico con vida. Pero la fábrica está al borde de la bancarrota y el propietario trama un plan para utilizar el dinero del rescate como reinversión en la fábrica.

“Historia de un hombre ridículo”, el último filme que Bernardo Bertolucci dirigió en Italia antes de exiliarse voluntariamente, es considerado por el propio director como un tercer acto de “Novecento”. La película, que fue mal recibida por la crítica, expone la difícil relación entre padre e hijo en una sociedad italiana desencantada frente al terrorismo, al capitalismo y a la corrupción.

Protagonizada por Anouk Aimée y Ugo Tognazzi, y con música de Ennio Morricone, la película es una producción de Fiction Films, productora creada por Bertolucci en 1971.