Elisa, vida mía

Elisa, una mujer introvertida con problemas matrimoniales, acude en compañía de su hermana a celebrar el cumpleaños de su padre, un profesor jubilado. Este, que abandonó el hogar cuando ellas eran aún niñas, vive retirado en una finca en el campo, entregado a su labor como escritor. Elisa se queda a pasar una temporada con él y, mientras el profesor enferma tratando de finalizar sus memorias, ella recuerda el pasado en común y se esfuerza por estabilizar las relaciones entre ambos.

Segundo filme de la trilogía que completan "Cría cuervos" y "Los ojos vendados". Se trata de un estudio de las relaciones paterno-filiales, que le valió a Saura el ser nominado a la Palma de Oro de Cannes. Geraldine Chaplin, su musa y compañera en esa época, interpretó el papel de Elisa, mientras que el personaje del padre fue para Fernando Rey, que obtuvo con él el premio a la mejor interpretación masculina del festival de Cannes.