El monje

Satanás intenta corromper a un joven novicio, el Hermano Ambrosio, que fue abandonado a las puertas de un monasterio cisterciense. Allí, fue acogido y educado por los monjes.

Once años después del gran éxito de "Harry, un amigo que os quiere", el cineasta Dominik Moll quiso volver a colaborar con Sergi López en este pausado -aunque magnético- thriller gótico situado en plena época de la Inquisición. El actor, ya acostumbrado a roles de villano, se enfunda esta vez en el traje de Satanás. Este personaje no le fue del todo ajeno, pues López empezó su carrera teatral de joven, interpretando al Diablo en una típica representación navideña catalana: "Els Pastorets".

Con una atmósfera fascinante (a la que ayuda la banda sonora de Alberto Iglesias -"El jardinero fiel"), la cinta se nutre de la poderosa interpretación del francés Vincent Cassel ("El cisne negro", "El odio"), un actor que siempre ha intentado optar por encarnar a personajes complejos en películas de autor.

Como curiosidad, a pesar de que la trama se ambienta en un edificio eclesiástico madrileño, la cinta se rodó en el tarraconense monasterio de Santes Creus.