Lin-Manuel Miranda
Lin-Manuel Miranda - Nolan Conway

Lin-Manuel Miranda, camino del repóquer de las artes en Estados Unidos

El creador del fenómeno «Hamilton» podría entrar en el exclusivo club de quienes acumulan premios Grammy, Emmy, Tony, Pulitzer y Oscar, si logra hoy ganar este último

Corresponsal en Nueva York Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El idioma inglés tiene un gusto especial por el neologismo y por verbalizar sustantivos. Uno que se escucha sin parar en los círculos hollywoodienses esta temporada es «to EGOT» -«egotizar», si se permite la españolización forzada-, un palabro formado por las iniciales de los cuatro grandes premios de las artes en EE.UU.: Emmy, Grammy, Oscar y Tony. Se aplica a aquellos que han acumulado los cuatro galardones en su carrera artística. Es un club selecto. Hasta hoy, solo doce personas lo han podido conjugar en primera persona del singular: entre otros, Rita Moreno, Audrey Hepburn y Mel Brooks. La ceremonia de hoy en el Dolby Theater de Los Ángeles podría abrir las puertas al decimotercer miembro: Lin-Manuel Miranda, que opta al Oscar a la mejor canción por «How Far I’ll Go», de la película de animación «Moana», de Disney.

Miranda es el responsable del fenómeno más importante de la cultura popular en EE.UU. en los últimos años, el musical «Hamilton». Este autor neoyorquino, de origen puertorriqueño, convirtió al padre fundador Alexander Hamilton en el improbable protagonista de un espectáculo de Broadway basado en el hip hop y el R&B. Hamilton era hasta hace poco un personaje poco popular, el creador del Tesoro de EE.UU. y gran teórico del federalismo que no entusiasmaba más allá de la academia y de llevar su retrato metido en la cartera (la gente le reconocía como el rostro del billete de diez dólares). Miranda recuperó su historia apasionante, su protagonismo en la Revolución, su idealismo y su genio con un reparto formado casi en exclusiva por actores de color, negros e hispanos. Hoy los adolescentes se saben de memoria su vida, la obra gira por ciudades de todo EE.UU. y del extranjero y, cuando se cumplen dos años de su estreno, es imposible conseguir una entrada, con un precio medio de algo menos de 300 dólares y con la reventa por miles de dólares.

Arrasó en los Tony

«Hamilton» arrasó en los Tony del año pasado -batió el récord de nominaciones y se llevó once estatuillas-, pero era un premio que Miranda ya había conseguido. En 2008, con su primer proyecto importante tras acabar sus estudios, «In the Heights», una historia centrada en la comunidad latina de Washington Heights, al Norte de Manhattan, ya alzó su primer Tony a la mejor música original.

El Emmy lo consiguió en 2014 por la música que compuso para la retransmisión televisiva de los premios de Broadway del año anterior, y cosechó Grammy tanto por «In the Heights» como por «Hamilton» para el mejor álbum de musical. Miranda competirá por el Oscar con canciones de la gran estrella de la noche, «La La Land» -ha igualado el récord de nominaciones, catorce, que ostentaba «Titanic»-, de «Trolls» y de «Jim: The James Foley Story».

La noticia de la nominación le sorprendió en Londres, mientras rodaba la secuela de «Mary Poppins», que protagoniza junto a Emily Blunt y que estará en la gran pantalla el año que viene. Aseguró entonces que es «una locura» optar al Oscar» para alguien que de niño «memorizaba los monólogos musicales de Billy Crystal en la ceremonia».

Situación política

Gane o no la estatuilla, Miranda tendrá protagonismo en una gala en la que serán inevitables las referencias a la situación política que vive EE.UU. Hace un año, en una entrevista con este periódico, explicaba que una de sus intenciones con «Hamilton» era defender el término «inmigrante» como una “palabra honorable” que se refiere a alguien que, como Hamilton (también inmigrante), «hace sacrificios increíbles por su familia, por sus hijos y por las generaciones que vienen después de él». Con la agresiva dialéctica del nuevo presidente y su política de deportación puesta en marcha nada más llegar al poder, sus palabras de entonces parecen premonitorias: «Trato de reivindicar el término porque [Trump] va a salir por la tele y va a intentar darle la vuelta».

La presencia de Miranda también será importante ante el desierto de nominados hispanos en los Oscar. En las últimas dos ediciones hubo una importante polémica por la ausencia de actores negros entre los nominados, algo que se ha corregido con creces en esta edición. El cambio para los hispanos está por llegar y Miranda, que también es actor -compaginó durante meses el papel protagonista de «Hamilton» mientras escribía la banda sonora de «Moana»- seguro que tiene un mensaje al respecto.

El más joven

Si gana la estatuilla, Miranda conseguirá además ser el más joven en conseguir el «EGOT», ya que, a sus 37 años recién cumplidos, superaría en unos cuantos meses a otro genio de Broadway: Robert López, autor de «Avenue Q» y «The Book of Mormon», que también triunfó en el cine con la banda sonora de «Frozen».

Pero hay algo que coloca a Miranda en un club todavía más exclusivo: también ha ganado el Pulitzer, otorgado el año pasado a la mejor obra de teatro por «Hamilton». El repóquer solo lo han logrado los compositores Richard Rogers y Marvin Hamslich. Para Miranda, que trabaja actualmente en la banda sonora de una versión -no animada- de «La sirenita», todo apunta a que, si no lo consigue este año, no tendrá que esperar muchos más.

Ver los comentarios