Ernesto: del quirófano al océano sin perder su aleta

El Centro estadounidense para Mamíferos Marinos no ha dejado de alertar este año sobre la inusual, por numerosa, presencia de cachorros de león marino desnutridos o muertos en la costa occidental de Estados Unidos como consecuencia del calentamiento de las aguas, que está impulsando a los peces de los que éstos se alimentan hacia otras demarcaciones. Las madres deben, por tanto, cubrir más distancia para alimentarse, y sus cachorros, hambrientos, terminan por recalar en la costa.

Ernesto es uno de esos miles de ejemplares de león marino que los técnicos del Centro estadounidense para Mamíferos Marinos han ido rescatando. En concreto, la cría apareció junto a otras ochenta en la bahía de Monterrey (San Francisco, California).

Ernesto, además de desnutrido, presentaba un problema en una de sus aletas: no podía emplearla con normalidad debido a una infección ósea, tal y como confirmaron los rayos X.

Después de intervenirle quirúrgicamente, pues la bacteria no desaparecía ni con remedios naturales (aplicando calor) ni con antibióticos, sino que empeoraba la situación del animal, los veterinarios han conseguido que Ernesto vuelva a servirse también de su aleta dañada.

«Ver a Ernesto usar sus dos aletas para nadar y cazar peces, luchando con su compañera de piscina, Manaolana (que se recuperaba, a su vez, de un encontronazo con un tiburón), por una presa, ha sido genial», compartía en su web el staff del centro. Ernesto, que ha superado el proceso de rehabilitación con éxito, ha sido liberado en el parque nacional de Point Reyes, dentro del cabo del mismo nombre que alberga al norte el estado estadounidense de California (a 50 kilómetros de San Francisco).