Porsche celebra este año el 50 aniversario de su modelo mítico, el 911. Numerosas celebraciones, recuerdos en la evolución de uno de los deportivos por excelencia del mercado, un mayor número de eventos en el museo, etc. En definitiva, toda una semblanza para un coche que lleva medio siglo en el mercado (y lo que le queda).

Lógicamente, no podía faltar una versión especial para conmemorar tan señalada fecha. Se trata de una serie especial, limitada justo a 1.963 unidades para recordar el año que apareció el primer 911. Es, por tanto, una edición con un gran valor para los coleccionistas. Esta nueva versión se presentará en el Salón de Fráncfort en el mes de septiembre, como se hizo con el modelo primitivo que vio su presentación en sociedad en la conocida muestra germana.

Desde entonces, la evolución del deportivo alemán ha seguido un camino muy bien definido, sobre todo en los modelos de producción en serie, así como con innumerables victorias en el campo de la competición, y con el ADN de la marca bien a la vista en todas las versiones.

El nuevo Porsche 911 50 aniversario se deriva mecánicamente del Carrera S, con el motor de seis cilindros opuestos y propulsión trasera, la misma concepción del primer 911. Ahora la potencia alcanza los 400 caballos (también se puede pedir con 430), con unas prestaciones de primer nivel. El coche acelera de cero a 100 kilómetros por hora en 4,5 segundos (4,3 seg con el cambio automático de doble embrague y 4,1 seg. si se opta por el paquete Sport Chrono). La velocidad máxima es de 300 kilómetros por hora.

Si los resultados en prestaciones nos hacen pensar que la versión con cambio automático PDK es la opción más recomendable (frente al cambio manual de siete velocidades), las cifras de consumo reflejan una balanza aún más favorable para la versión sin pedal de embrague. El consumo medio del primero es de 8,7 litros cada 100 km y de 9,7 litros en el manual. También las emisiones son más ventajosas en el PDK.

Para mejorar el comportamiento y la estabilidad en curva, la 911 50 aniversario dispone del sistema de suspensión activa, que por una parte rebaja la altura de la carrocería al suelo en torno a los 10 milímetros y además las nuevas vías traseras proporcionan 44 mm de mayor anchura que en el Carrera S para conseguir más adherencia en conducción deportiva.

La tipografía de los primeros 911

Por fuera, llama la atención pequeños detalles como el anagrama trasero “911 50”, con la famosa tipografía de los primitivos modelos. Las llantas de aleación conocidas como Fuch, son también específicas. La versión original apareció con el 911 S en 1966 y ahora ese diseño clásico se ha interpretado con unos trazos más modernos en aluminio forjado, de cinco radios, pintada en negro y con el centro y la pestaña pulidos. Son llantas de un tamaño considerable, de 20 pulgadas de diámetro; de nueve pulgadas de anchura en el eje delantero y 11,5” en el trasero. Dejan ver las pinzas en rojo de los frenos y los discos perforados.

Por detrás, el Porsche 911 50 aniversario se reconoce por el doble tubo de escape a cada lado de acero pulido que proporciona un sonido bien característico. En cuanto a los faros, se mantiene el diseño redondeado. De serie son bixenón y en opción se ofrece el sistema dinámico de luces que gira las ópticas principales en función del ángulo de la dirección y la velocidad del coche.

En el interior, el anagrama “911 50” lo encontramos tanto en la instrumentación como bordado en los reposacabezas de los asientos, la consola central y en las molduras de la parte baja de la carrocería y que se ve claramente nada más abrir las puertas. En la guantera aparece, además del citado anagrama, una pletina con el número de la edición limitada.

Otro recuerdo especial para los primeros 911 lo encontramos en los asientos. En la parte central llevan un tejido especial estampado conocido como Pepita con pequeños cuadros de aire clásico; una forma que también se conoce como patas de gallo. Los asientos deportivos se mueven eléctricamente en 14 posiciones y en opción se ofrecen otros con aún más posibilidades de regulación.

El coche se pone a la venta a finales de septiembre, tras el Salón de Fráncfort, aunque para el mercado español ya se conoce el precio: 139.412 euros. La lista de opciones es numerosa (se ofrecen hasta frenos cerámicos por más de 9.000 euros). Para los más deportivos deben optar por el paquete Sport Chrono que incluye la tecla Sport Plus para conseguir un mayor rendimiento de las prestaciones y también incorpora un cronómetro analógico.