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El Ford Focus se renueva. La última generación aparecerá en diciembre con un diseño exterior más atrevido, un interior más funcional pero con acabados de mayor calidad, motores más económicos de consumo y ofrece hasta 18 nuevas o mejoradas tecnologías de asistencia al conductor.

Ford ha desarrollado un Focus más sofisticado de acuerdo con el lenguaje de diseño global One Ford. Disponible en versiones cinco puertas y familiar, la carrocería se caracteriza por un frontal más bajo y ancho, con un nuevo capó, faldón y parrilla. El diseño de los faros es igualmente más estilizado y las luces de niebla alargadas contribuyen a una parte delantera más atrevida. También es más elegante gracias a pequeños detalles cromados mientras con una nueva disposición de faldón y portón en la parte trasera, además de grupos ópticos traseros más finas.

En el interior, el nivel sonoro se ha reducido por la calidad de los materiales, como moquetas más gruesas, lunas laterales de mayor grosor y un mejor aislamiento del motor. La consola central para alojar pequeños objetos ofrece más espacio además de un nuevo reposabrazos deslizante integrado.

El nuevo Focus ofrece un consumo hasta un 19 % más bajo comparado con el modelo actual, lo que supone además una significativa reducción de emisiones de CO2 en toda la gama. Se va a seguir ofreciendo una variante del motor gasolina EcoBoost 1.0 de 100 CV y 99 g/km de CO2, una versión que presume de rebajar la barrera de los 100 gramos por kilómetro.

La gama en gasolina se amplía con el motor EcoBoost 1.5, disponible con 150 y 182 caballos de potencia y una nueva caja automática de seis relaciones. Si se opta por la caja manual de seis velocidades, el motor ofrecerá una mejora en consumos del 7 % respecto con el motor EcoBoost 1.6 actual que desarrolla una potencia equivalente. En 2015 también se podrá elegir con una transmisión automática de seis velocidades.

En diésel, el nuevo motor TDCi 1.5 de 120 CV utiliza una caja PowerShift automática de seis relaciones. Se prevé que mejore hasta un 19 % el consumo comparado con el motor del Focus TDCi 2.0 de 115 CV con PowerShift. El propulsor de 150 CV con caja manual de seis velocidades supondrá una reducción del 15 % respecto al modelo previo de 140 caballos.

El comportamiento del coche en carretera se ha mejorado. Los ingenieros de Ford anuncian un tacto más sólido, de rápida respuesta y con mayor agarre a la carretera al aumentar la rigidez estructural del eje delantero. Se ha modificado la geometría de suspensión, con nuevos reglajes de amortiguadores, tanto para un mayor confort de marcha como para optimizar la estabilidad en curva. Además cuenta con un sistema para predecir una pérdida de tracción antes de que suceda en realidad y anticipar el funcionamiento del control de estabilidad en beneficio de la seguridad.

Los nuevos sistemas de ayuda a la conducción son una realidad que no se estudian por capricho o moda sino porque está demostrado que mejoran a reducir la siniestralidad. El nuevo Focus ofrece hasta 18 nuevas o mejoradas de este tipo. Es el primer Ford en montar el sistema Perpendicular Parking, una nueva tecnología de aparcamiento sin manos que ayuda a los conductores a entrar marcha atrás en batería.

El coche utiliza un radar de un alcance de hasta 40 metros que detecta un vehículo próximo al nuestro; en ese caso, el sistema emite tres claras señales de aviso. Ford también ha mejorado su sistema para evitar colisiones, Active City Stop, que utiliza sensores en el frontal para mirar objetos estáticos en la carretera y precarga los frenos si el vehículo se acerca demasiado rápido al objeto. Si el conductor no reacciona, el sistema reduce el par motor y automáticamente aplica los frenos.

En caso de objetos en movimiento el Active Braking funciona de forma similar al Active City Stop pero con un rango de detección del vehículo de entre 8 km/h y 180 km/h. Un sistema útil, por ejemplo en el caso de somnolencia, a velocidades más altas en autovía o autopista. De igual forma, emite avisos y aplica los frenos en caso necesario.

También incorpora un sistema de luces que ajusta los nuevos faros bixenón HID para adaptarse lo mejor posible a las condiciones de la carretera. A velocidades altas, los faros se elevan para proyectar un haz más largo y recto para lograr una visibilidad por delante más lejana. En curvas a baja velocidad, el sistema proyecta un haz al lateral de la carretera para hacer más visibles los ciclistas y peatones. El sistema ayuda al conductor en curvas a más alta velocidad dirigiendo la luz más allá en la curva.

El nuevo Focus continuará ofreciendo equipamientos innovadores, como la tecnología pionera que ofrece una protección contra daños extendiendo un flap protector que cubre el canto de la puerta una fracción de segundo después que esta se abra o los conocidos sistemas de conectividad con activación por voz para estar siempre pendiente de la carretera y no de los elementos del coche.

El Focus ST, ya presentado en el Goodwood Festival , se empezará a vender en 2015 por vez primera con motores gasolina y diésel. Se anuncian nuevas tecnologías para el control del chasis, una suspensión y dirección más deportivas y una especificación de neumáticos exclusiva.