Moto2 nos brindó una de las carreras más bonitas de lo que va de campeonato en la República Checa. El largo trazado de Brno ofreció de todo a los aficionados, desde sorpresas en los ocupantes del podio hasta adelantamientos imposibles, pasando por las inevitables caídas.
Además, la estrategia de la carrera jugó un papel fundamental, desde la salida hasta el banderazo. En lo relativo al Mundial, Pol Espargaró pareció correr girado para ver las evoluciones de Redding por detrás. Mientras que el español se desconectaba de la lucha por la cabeza, el británico remontaba desde el puesto trece hasta el quinto, llegando a rebasar al propio Polyccio. Fue el punto de cambio de la carrera. Scott acusó sobremanera el desgaste de una primera mitad de carrera terriblemente exigente, y poco a poco fue perdiendo de nuevo fuelle para acabar siendo octavo. Pol, sin embargo, supo ser constante y quedarse con una cuarta posición que le permite recortar cinco puntos en la general y quedarse a tiro de una carrera del liderato del Mundial después de conseguir contener al imprevisible y peligroso Johann Zarco
La otra lucha estuvo para ver quién ganaba la carrera. Kallio, Nakagami y Luthi son ocasionales en las posiciones de cabeza. No así Nico Terol, que apareció como invitado excepcional en una lucha que acabó por desgastarlo hasta el límite. A tres del final comenzó su declive, y acabó lejos del podio. En él, Mika Kallio se subió a lo más alto tras conseguir una décima más de ritmo en el tramo final. Nakagami pronto tuvo que preocuparse más de conservar la segunda plaza, algo que consiguió frente a Luthi.
El Mundial corre ahora con alternativas, ya que por la cabeza Pol sólo se preocupa de Redding y viceversa, mientras que otros pilotos, como el propio Kallio, tienen que ganarse un contrato para 2014, abriendo hasta el límite el abanico de candidatos en cada carrera.
