El título mundial de MotoGP 2012 ya tiene dueño y señor. Es Jorge Lorenzo, primer español con dos campeonatos de la máxima categoría en su palmarés, que se coronó hace un par de semanas en Australia culminando una temporada brillante. Seis victorias, diez segundos puestos y un solo 'cero' le han hecho justo merecedor de un triunfo que podrá lucir, ya sin la presión de jugarse el campeonato, este fin de semana en el Gran Premio de la Comunitat Valenciana. Pero Lorenzo deberá compartir su merecido protagonismo con Casey Stoner, que se despedirá el domingo del Campeonato del Mundo, para retirarse a una vida más tranquila con su recién estrenada familia en Australia, su país, que extraña desde que con 15 años emigró a Europa persiguiendo el sueño de ser campeón sobre dos ruedas. Una fiesta de campeón, otra de despedida, y una reivindicación: la de Dani Pedrosa, que querrá desquitarse del hecho de haber perdido el título cerrando con una victoria su mejor temporada. Cheste no coronará campeón, pero la carrera no será juego de niños.

«Es la última carrera de la temporada, y es una gran sensación volver a correr delante de los aficionados españoles como campeón del mundo. Ha sido un año largo y difícil, hemos trabajado muy duro y este es un fin de semana para disfrutar, corriendo sin presión», afirma Lorenzo. Eso no significa tomárselo de paseo, claro: «Naturalmente, seguiré peleando por estar en el podio, y sería increíble terminar el año con una victoria». Probablemente, Jorge Lorenzo tenga más ganas que nunca de vencer, porque algunos le han tachado de «conservador» en la segunda mitad del campeonato, cuando, con un Dani Pedrosa en gran forma, el balear ha acumulado siete segundos puestos y un solo triunfo, en Misano, aprovechando que el catalán se cayó. «Los que me critican probablemente habrían hecho lo mismo en mi situación», se defiende Lorenzo. Antes, había encarrilado el campeonato con cinco victorias en las nueve primeras carreras. Pero cuatro carreras sin ganar son demasiadas para Jorge Lorenzo, que ansía el sabor del triunfo tras casi dos meses sin degustarlo.

El campeón deberá lidiar con la oposición de toda la temporada, los pilotos oficiales de Honda. Dani Pedrosa, quien ha sido su gran rival por el título mundial, llega a Valencia con la espina de no haber podido lograr su ansiado primer título de MotoGP en el que ha sido su mejor año, con seis victorias y seis podios más. «Jorge se ha merecido el título, pero también ha tenido un poco de suerte», considera el de Castellar del Vallès, recordando que los puntos que perdió en Misano por una caída de la que no fue culpable podían haber cambiado el destino del campeonato. «La de Valencia es una carrera especial, porque es la última de la temporada y es bonito reencontrarte con toda la gente, además de tener otra vez cerca a la familia y amigos. Me divierto pilotando en este circuito y hemos hecho buenos resultados en el pasado -ha ganado cinco veces en Cheste, dos de ellas en MotoGP-. Me gustaría hacer de este fin de semana algo especial, poder ganar y acabar el año con una buena actuación».

El adiós de un talento

Pero hay alguien dispuesto a aguar la fiesta a los dos pilotos españoles: Casey Stoner, que viene de arrasar en su carrera de casa, en Australia, y quiere despedirse del Mundial de MotoGP con una nueva victoria. «En Valencia debería encontrarme otra vez un poco mejor. No tanto quizás como en Phillip Island, pero la verdad es que allí siempre se nos ha dado bien, tengo varias 'poles' y victorias» (tres triunfos, entre ellos el del año pasado, y su estreno como ganador en el Mundial, en 2003, como piloto de 125cc.). «Espero que podamos ser competitivos y creo que siendo el circuito a izquierdas, debería favorecernos un poco tanto a mí como a nuestra moto. No será fácil, pero será bonito conseguir otro buen resultado en mi última carrera en MotoGP». El domingo pondrá un prematuro punto final -solo tiene 27 años- a una trayectoria tan atípica como brillante. Stoner no tiene ningún título de 125cc ni 250cc, pero su palmarés en MotoGP es espectacular: 38 victorias, 68 podios, 39 'poles' y dos Campeonatos del Mundo en siete temporadas. Con la marcha de Stoner se va probablemente el piloto más talentoso del motociclismo actual.

El título de CRT, en manos de Aspar

Lo que aún queda por decidir en MotoGP es el campeón de CRT, la subcategoría 'low cost' que ha debutado este año en la clase reina para completar una parrilla cada vez más escasa de prototipos de fábrica. El primer año de la nueva fórmula ha sido un monólogo del equipo valenciano Power Electronics Aspar, cuyos pilotos, Aleix Espargaró y Randy De Puniet, a los mandos de sendas Aprilia ART, han dominado sin contemplaciones.

El título es cosa de ellos dos, con clara ventaja para el catalán, que supera al francés por 11 puntos. Teniendo en cuenta que nunca una CRT ha terminado en las cinco primeras posiciones, y que hace falta quedar quinto para sumar 11 puntos, Espargaró lo tiene prácticamente hecho.