Homenaje a Klimt

La chica de la imagen es una exposición itinerante. No hace falta más: un cuerpo, pintura y una mano habilidosa que reproduzca los dorados y las figuras entrelazadas de 'El beso', el cuadro más conocido de Gustav Klimt y un superventas en las tiendas de láminas de todo el mundo. Con eso ya está montada la exposición, y no hay más que ponerla a andar para que sea itinerante, aunque la verdad es que la muchacha también viaja lo suyo. Primero la retrataron en Colonia, la ciudad de la foto, donde la Policía se mostró inmune al arrobo romántico de la pieza: los agentes impidieron que la modelo accediese al entorno de la catedral. Después apareció en Fráncfort, donde caminó desde la estación central hasta el Banco Central Europeo y se quedó allí un rato, expuesta, ante un gran símbolo del euro que brillaba más que su pintura.

Los paseos son una iniciativa del Museo de Arte Itinerante, institución con sede en Basilea que celebra así el 150 aniversario del nacimiento de Klimt. Su objetivo último es culturizar a la población, y parece que lo consiguen: algunos amantes de la pintura se interesan incluso por la parte trasera de la modelo, por mucho que las figuras queden delante.