Algunos de los miembros de la cooperativa jerezana La Reverde, en la sede de la asociación de la calle Rui López. :: ESTEBAN
Jerez

Por una alimentación más sana

El colectivo jerezano se abastece de dos parcelas que cada semana producen una caja de verduras para cada miembro Sin haber cumplido un año, la cooperativa La Reverde tiene ya 75 socios

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Cada vez es más difícil encontrar un tomate que sepa a tomate. Y una lechuga en su punto, y una berenjena con todo su sabor y textura. La producción industrial de alimentos y la utilización de abonos y otros pesticidas para obtener más cosecha en el menor tiempo posible se ha convertido ya en algo normal en el mundo occidental. Afortunadamente, hay quien se resiste a que sus platos pierdan nutrientes y sabor e intenta mantener el cultivo y el consumo al estilo tradicional.

Hace menos de un año que existe en Jerez la cooperativa La Reverde, fundada por la asociación de consumidores de productos ecológicos El Zoco. Este colectivo lleva cinco años consumiendo cajas semanales de verdura ecológica que compraban a gente de confianza y llegó un momento en que decidieron implicarse aún más en el asunto. «Queríamos tomar las riendas de la producción de nuestra comida», aseguró uno de los miembros de la cooperativa jerezana, Carlos Camacho.

Se trata de la única institución de estas características que existe en la ciudad. En menos de un año son más de 75 socios los que aportan capital y se benefician de todas las ventajas. La principal de ellas, es la caja semanal de verdura de temporada que recogen cada jueves, ya sea en versión individual o familiar.

Cómo ser cooperativista

El local de La Reverde está en la calle Rui López número 17 y allí están sus socios cada jueves entre las 20.30 y las 22.00 horas. Para formar parte de la cooperativa hay que comprar una participación que se devolverá cuando el socio se dé de baja. «La cooperativa produce verdura ecológica y de temporada. Hay que pagar por adelantado las cajas que queremos en el mes», explicó Camacho.

Tienen ya dos grupos de consumidores: el de Jerez y otro en El Puerto de Santa María (en el local de Ecologistas en Acción).

Pero su actividad no se limita solamente al abastecimiento de vegetales sino que han organizado otras como «embotar tomates para conservarlos todo el invierno y poder consumirlos fuera de temporada» o «ir a la finca de un proveedor para aprender a aliñar aceitunas y hacer compras conjuntas de alimentos que no producimos como aceite de oliva, harina o legumbres». También han participado ya en jornadas de agroecología de la Federación Andaluza de Consumidores de productos ecológicos.

«No tenemos ánimo de lucro. Sólo producimos para los socios y los beneficios los destinamos a mejorar las condiciones de los trabajadores», continuó el cooperativista.

Desde La Reverde perciben que «la alimentación sana y justa no sólo aumenta en Jerez sino en todo el mundo. Cada vez somos más los que apostamos por este tipo de alimento, más nutritivo y más respetuoso con la tierra. Cada vez nos gusta más eso de 'del campo a la mesa', añadieron los socios. La principal diferencia de estas verduras con las que se compran en el supermercado está en el sabor. «Se nota nada más probarlo, tiene un sabor diferente y un aspecto mucho más natural».

Su principal obstáculo es, por contra, el precio, aunque desde la cooperativa jerezana no lo ven de la misma forma: «Creemos que no es más caro sino más justo. Es el precio que hay que pagar por el alimento. Lo que no sabe la gente es que detrás de los productos que compran en los supermercados hay un agricultor que está cobrando por debajo del coste su producción. Nosotros no tenemos distribuidores. Es una relación entre el agricultor y el consumidor, por eso tenemos buenos precios».

Más comprometidos

Además de que la mayoría no somos conscientes de lo que comemos y en qué condiciones lo comemos, desde el colectivo explican que «no es justo el trato que le estamos dando al medio ambiente y a la tierra para alimentarnos. Por eso decidimos producir nuestra comida, con lo que no sólo sale beneficiado el medio ambiente sino también nosotros, ya que no comemos venenos químicos y disfrutamos de un sabor más natural y con todos los nutrientes que tiene ese alimento». A esto hay que añadir la ausencia de intermediarios que encarecen el precio final sin que le repercuta al agricultor.

Esa imagen idílica del campesino cultivando su tierra para alimentarse es lo que pretenden reproducir y extender en La Reverde. «Queremos tomar distancia de las grandes empresas que han hecho de la alimentación una industria que trabaja desconectada de las necesidades y de la salud de los consumidores», concluyeron.

Además de su dirección, la cooperativa tiene diferentes formas de contacto: el blog www.lareverde.blogspot.com, el email lareverde@gmail.com o la web www.lareverde.org.