La voz Digital
Domingo, 2 de julio de 2006
  Alertas   Envío de titulares    Página de inicio
PORTADA NOTICIAS ECONOMÍA DEPORTES OCIO CLASIFICADOS SERVICIOS CENTRO COMERCIAL PORTALES


ESPAÑA
ESPAÑA
Zapatero recibe el respaldo del Gobierno francés para manejar el diálogo con ETA
Sarkozy asegura que se trata de una «cuestión española» ante la que «no caben divergencias» Francia mantiene su compromiso en la lucha antiterrorista
José Luis Rodríguez Zapatero cuenta con el respaldo de Francia para manejar el diálogo con ETA como considere oportuno. El presidente del Gobierno español recibió ayer en La Moncloa al ministro galo del Interior, Nicolás Sarkozy, y le hizo partícipe de la situación generada a partir el alto el fuego decretado por la banda terrorista a finales de marzo; un contexto sobre el que ya le había informado el viernes su homólogo español, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Durante ese encuentro, Sarkozy afirmó que su Gabinete seguirá con interés el devenir de los acontecimientos, pero dejó claro que considera el problema vasco como algo ajeno y que no le corresponde resolver. «La cuestión de ETA es española y nosotros respetamos lo que haga el Gobierno español», reiteró de manera insistente.

El también presidente de la UPM, principal partido de la derecha francesa, se escudó precisamente en este argumento para evitar pronunciarse sobre la decisión de Rodríguez Zapatero de iniciar ya las conversaciones con la banda etarra.

En cambio, Sarkozy conserva una buena amistad con algunos dirigentes del PP, como Ángel Acebes, a raíz de su estrecha colaboración en la lucha antiterrorista en la pasada legislatura. De hecho, hace apenas cuatro meses participó en la convención organizada por el principal partido de la oposición con un discurso encendido en el que aseguró que la Historia acabará reconociendo la labor desempeñada por José María Aznar. Y el pasado viernes, tras su reunión con Rubalcaba, cenó en un conocido restaurante madrileño con el ex presidente del Gobierno, el alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón y sus respectivas mujeres.

El ministro francés dejó al margen, sin embargo, las afinidades ideológicas ante una cuestión que requiere el «trabajo conjunto» de Francia y España y frente a la cual, subrayó, «no caben divergencias». Así, agradeció el «clima de confianza» mostrado tanto por el jefe del Ejecutivo como por el titular de Interior y fijó una posición de principios: «Este es un tema de Estado» y «no pienso inmiscuirme en el debate político español». Ese fue su veredicto tras más de dos horas de reunión en las que, según sus propias palabras, recibió información «detallada y precisa» de lo que el Gobierno se trae entre manos.

Zapatero se comprometió además, de acuerdo con el ministro galo, a mantener informada a Francia en todo momento de «lo que pase aquí». Y Francia, por su parte, mantiene su compromiso de colaborar en la lucha antiterrorista; una lucha en la que en los últimos años han estado fuertemente implicadas tanto la policía como la judicatura y la propia Administración del país vecino. Ayer todos ellos recibieron el agradecimiento del presidente español por su «actuación decidida», en la persona de Sarkozy. Y es todo lo que el dirigente francés hizo público de lo abordado durante su reunión.

Discreción

Moncloa ha optado por mantener la máxima discreción en esta fase del proceso de paz que abrirán la conversaciones con ETA. Sarkozy se sumó a la llamada realizada por diversos miembros del gabinete Zapatero a la cautela y la «reserva» y se negó a aportar más datos sobre lo tratado. Ante la pregunta de si el jefe del Ejecutivo le consultó sobre los miembros de la organización terrorista presos en territorio galo, se mostró educado, pero esquivo. «Me temo que no puedo responder a esa pregunta». Y cuando se le inquirió sobre la posibilidad de que la banda llegue a algún tipo de acuerdo político con España y decida trasladar la presión a Francia optó por la tranquilidad y reiteró su «respeto» a las decisiones que tome el Gobierno.

Fueron las dos únicas preguntas a las que se prestó antes de abandonar con premura la sala de prensa. Hizo alarde, de este modo, de la misma «prudencia y discreción» a la que, una vez más, apeló Alfredo Pérez Rubalcaba ante el comité regional del PSOE de Cantabria. El ministro del Interior aseguró que no hablará en público del proceso de paz salvo para agradecer los apoyos mostrados tanto en el ámbito nacional como internacional y, en especial, la ayuda de Francia sin la cual, aseveró, «hoy no estaríamos donde estamos».



Sudoku Canal Meteo Horóscopo
Vocento