13.000 personas subsisten en condiciones infrahumanas en la frontera entre Macedonia y Grecia

El campamento de Idomeni se ha convertido ya en un símbolo del lento éxodo que viven Oriente Medio y...

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El campamento de Idomeni se ha convertido ya en un símbolo del lento éxodo que viven Oriente Medio y Europa. Aquí, en la frontera entre Macedonia y Grecia, 13.000 personas subsisten en condiciones infrahumanas. Tiendas de campaña, mantas y hogueras es todo lo que tienen para resistir el crudo invierno. Pero eso no es lo peor, los recursos básicos también escasean. Si no fuera por el lento goteo de alimentos y medicinas que consiguen hacer llegar las ONGs, muchos ya habrían terminado su viaje junto a la frontera. Pero en este ambiente de desesperación, todavía hay algunos que sacan ánimo para cantar a la esperanza. Una esperanza que tiene nombre: Alemania. Se ha convertido para muchos en el último aliado que tienen en Europa. El país que se ha comprometido a acoger más refugiados. Turquía es la otra puerta de entrada, que aprovecha para renegociar su estatus frente a la Unión Europea a cambio de contribuir en la gestión de la crisis. Desde el año pasado más de un millón de personas han emprendido un viaje con destino Europa, escapando de la guerra y la pobreza.-Redacción-

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