Una de las islas del archipiélago paracel en el arrecife de Mabini donde China construía unas instalaciones el 18 de febrero de 2015
Una de las islas del archipiélago paracel en el arrecife de Mabini donde China construía unas instalaciones el 18 de febrero de 2015 - EFE

Pekín despliega misiles tierra-aire en una isla disputada del Mar del Sur de China

La instalación de estos proyectiles en la Isla de Woody (Yongxing en mandarín), en el archipiélago de las Paracelso, eleva la tensión con Taiwán y Vietnam

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Continuando con su expansión por las aguas disputadas del Mar del Sur de China, el régimen de Pekín ha desplegado misiles tierra-aire en la Isla de Woody (Yongxing en mandarín), que pertenece al archipiélago de las Paracelso y también reclaman Vietnam y Taiwán. De hecho, el Ministerio de Defensa taiwanés ha confirmado este miércoles la información avanzada por la cadena de televisión estadounidense Fox News, que había mostrado imágenes tomadas por satélite de dos baterías con ocho lanzaderas de cohetes y un radar.

«Las partes interesadas deberían trabajar juntas para mantener la paz y la estabilidad en el Mar del Sur de China y abstenerse de tomar medidas unilaterales que podrían elevar la tensión», criticó el portavoz de Defensa taiwanés, el general David Lo, según informa el diario de Hong Kong «South China Morning Post».

El despliegue de estos misiles supone un paso más en la política de hechos consumados de China, que está c onstruyendo islotes artificiales con pistas de aterrizaje en aguas que se disputa con sus vecinos. Citando a un militar estadounidense, la cadena Fox indicó que dichos proyectiles parecen ser del tipo HQ-9, que en teoría pueden alcanzar cualquier avión que vuele en un rango de 200 kilómetros.

Por su amenaza para la seguridad aérea, civil o militar, su instalación irritará a los demás países que reclaman partes del Mar del Sur de China, entre los que también figuran Filipinas, Malasia y Brunéi. Este alarde de fuerza tampoco agradará a EE.UU., que está intentando contrarrestar la creciente influencia de China en el Pacífico y ha criticado su expansión con algo más que palabras. En este sentido, la Casa Blanca envió el mes pasado un destructor de la Armada que navegó dentro de las 12 millas náuticas de la Isla Tritón, perteneciente también al archipiélago de las Paracelso. Dicha misión fue considerada una provocación por China, que no ha dudado en responder desplegando estas baterías de misiles. A tenor de las imágenes vía satélite, sus lanzaderas fueron instaladas en una playa de la Isla de Woody la semana pasada, ya que no aparecían en las fotos tomadas el pasado día 3.

Cumbre en California

Para más inri, la noticia sobre este despliegue militar ha coincidido con la cumbre que están celebrando en California el presidente de EE.UU., Barack Obama, con los dirigentes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). Precisamente, uno de los asuntos sobre la mesa de este reunión consiste en rebajar la tensión por las disputas en el Mar del Sur de China y resolver las diferencias de forma pacífica a través de medios legales.

Pero el régimen de Pekín insiste en su soberanía sobre casi todo el Mar del Sur de China y, consciente de su auge internacional, no quiere la intromisión de la Casa Blanca en estas disputas con sus vecinos. «Desplegaremos las instalaciones necesarias para la defensa nacional en las islas. Se trata de un ejercicio de autoprotección y defensa, un derecho garantizado por las leyes internacionales a los estados soberanos», advirtió el portavoz de Exteriores chino, Hong Lei. Defendiéndose de las críticas de Taiwán y EE.UU., insistió en que la postura de Pekín «no impide la libertad de navegación y vuelo sobre el Mar del Sur de China, a la que todos los países tienen derecho bajo las leyes internacionales».

A pesar de sus palabras, los otros países de Asia contemplan con preocupación la expansión china, que también está construyendo una base de helicópteros en Duncan, otra de las islas Paracelso, según informa la revista «The Diplomat». En los últimos tiempos, Pekín ha reforzado su control sobre estas aguas disputadas, lo que ha provocado diversos altercados, sobre todo con Vietnam.

Con presencia china desde 1956, la Isla de Woody o Yongxing es la mayor del archipiélago de las Paracelso y cuenta con una población de un millar de habitantes, la mayoría soldados, trabajadores de la construcción y pescadores. En 2012, Pekín estableció en la localidad de Sansha una oficina del Gobierno local para administrar toda la región del Mar del Sur de China. Además, cuenta con un cuartel militar, una biblioteca y una escuela, pero Taiwán y Vietnam también reclaman su soberanía.

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