Lenín Moreno despierta expectativas con discurso conciliador en su investidura como presidente

En presencia de once presidentes de la región, entre ellos los de Perú, Colombia, Argentina y Bolivia y delegaciones de una centena de países en la que estaba España, Moreno anticipó que decretará la austeridad, que se mantendrá la dolarización y que «no habrá moneda paralela». Este último anuncio calmó la incertidumbre de un probable bimonetarismo que había ocasionado la presencia del exministro griego Yanis Varoufakis quien, días atrás, se reunió con Moreno y dictó conferencias sobre el dinero electrónico.

El nuevo presidente abordó el tema de la corrupción ratificando que aplicará «una cirugía mayor». En esa línea, dijo que exigirá a Brasil y al gobierno de Estados Unidos la lista de los involucrados en ese caso de corrupción.

Meses atrás, el Departamento de Justicia reveló que entre 2007 y 2016 la empresa brasileña Odebrecht pagó $33.5 millones a funcionarios ecuatorianos.

Otro anuncio que arrancó aplausos de los asistentes a la investidura fue que no habrá el enlace semanal, que durante el gobierno de Correa fue el espacio donde se generaba las mayores tensiones entre el Ejecutivo y la oposición. Y desde donde Rafael Correa atacaba a medios y periodistas. Para informar a la ciudadanía, como ordena la Constitución, Moreno buscará otro mecanismo.

En lo que parece se convertirá en la mayor diferencia con su antecesor, Moreno dijo que «no hay diálogo sin libertad de expresión». Y anticipó que la relación con los medios de comunicación será «fresca, fluida y dialogante». También subrayó: «Soy el presidente de todos, me debo a todos, respeto a todos». En el balotaje, la mitad de los electores, 4,8 millones no votaron por él.

«Fue un discurso muy crítico con su antecesor, al anticipar una diferente relación con la oposición, los medios y la participación ciudadana», comentó el activista político Diego Ordóñez.

Empresarios en el gabinete

Por la noche, Lenín Moreno, quien se moviliza en silla de ruedas desde 1998 tras recibir un balazo en un asalto, llegó a Carondelet junto a su esposa, Rocío Moreno, para posesionar a su gabinete, en un acto de masas, en la Plaza de la Independencia. Son 23 ministros y 12 secretarios de Estado. La mayoría de los integrantes son del oficialista Alianza País y muchos han ejercido altas funciones en la administración de Correa. La novedad es la incorporación de empresarios como el guayaquileño Pablo Campana que va a Industrias y Carlos Pérez, exdirectivo de la petrolera estadounidense Halliburton, para la cartera de Hidrocarburos. También el regreso de María Fernanda Espinosa al ministerio de Exteriores, y de Miguel Carvajal a de Defensa, cargos que ejercieron en el anterior gobierno.

Lenín Moreno eliminó seis ministerios coordinadores y anunció conformará un Consejo Consultivo Productivo Tributario para sentar las bases de un trabajo conjunto entre lo público y lo privado.

Correa hospitalizado

La otra noticia del día la protagonizó el expresidente Correa quien, luego de ser ovacionado en el acto de entrega del poder a su sucesor, fue ingresado al hospital Carlos Andrade Marín, de la Seguridad Social, en Quito. Durante horas, en el centro médico hubo total hermetismo, pero directivos de Alianza País confirmaron que el expresidente estaba siendo tratado por un cuadro de neumonía por el intenso trajín de los últimos días y el cambio de clima.