Keiko Fujimori reduce distancias con Kuczynski en los últimos votos por escrutar

El virtual presidente electo de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, (Peruanos Por el Kambio) está tranquilo. Para él -y para la mayoría de los encuestadores- “estaba previsto” que, en la recta finalísima del escrutinio, el margen de diferencia con Keiko Fujimori (Fuerza Popular) se redujera, como ha sucedido, hasta apenas medio punto que equivale a menos de 50.000 votos.

La ONPE (Organización Nacional de Procesos Electorales) con el 97,097 por ciento de las actas procesadas le adjudicó a PPK, siglas por las que se conoce al ex ministro de Economía de Alejandro Toledo, el 50,14 por ciento de los sufragios (8.362.088 votos) frente al 49.86 por ciento (8.314.802) que obtuvo la hija de Alberto Fujimori. En este escenario, ambos candidatos optaron, sin tensiones ni pullas, por aguardar los resultados oficiales al 100 por cien.

Cada cual en su casa, ambos coincidieron en sus últimos mensajes: Hay que esperar con calma todos los resultados oficiales. En otra época, a principios del 2000, frente a una situación idéntica, las calles peruanas se habrían convertido en un hervidero de tensiones y roces por la desconfianza a las autoridades electorales y al régimen corrupto de Alberto Fujimori. Hoy, Perú es otra cosa y las críticas que hay sobre el Gobierno apuntan a su mediocridad pero no a su falta de espíritu democrático. El país, también, está más sosegado y la hija de Alberto Fujimori ha aprendido a mantener la calma y no echar leña el fuego de la frustración de los suyos.

PPK, por su parte, es un hombre paciente y poco amigo de enfrentamientos dio muestra la noche de las elecciones de que apuesta por la concertación, por un Gobierno de unidad. Martín Vizcarra, hombre clave en el círculo de confianza de PPK, ratificó las intenciones del líder y añadió: “Un Gobierno de Peruanos por el Kambio convocará a todos para que nos ayuden a sacar al Perú adelante”. Carlos Bruce, otro hombre de confianza del candidato que hace una semana se daba por derrotado, fue más lejos, al asegurar que en el futuro gabinete no descarta que haya personas del Frente Amplio (izquierda dura de Veronika Mendoza), el Apra (de Alan García) e, incluso del fujimorismo. “Nada está cerrado, el único requisito es que sea gente honesta y competente”.