El primer ministro danés, Lars Løkke Rasmussen
El primer ministro danés, Lars Løkke Rasmussen - AFP

Gobierno tripartito de la derecha en Dinamarca para evitar comicios anticipados

El nuevo Gabinete de Rasmussen seguirá siendo frágil al no contar con mayoría en el Parlamento

Corresponsal en Copenhague Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El primer ministro de Dinamarca, Lars Løkke Rasmussen, del partido de centro derecha Venstre, anunció este lunes la composición de su nuevo gobierno, del que formarán parte dos de los partidos que le apoyan en el parlamento desde que tomó posesión de su cargo en junio de 2015. Con la entrada de la Liberal Alliance (Alianza Liberal) y del Konservative Folkeparti (Partido Conservador), Rasmussen espera conseguir una mayor estabilidad política ya que tan solo cuenta con 34 escaños en el parlamento danés, y evitar elecciones anticipadas.

El primer ministro inició las conversaciones la pasada semana después de que la Alianza Liberal amenazara con dejar de avalar al actual gabinete si no introducía cambios legislativos para reducir el topskat, un impuesto adicional de 15 por ciento, a las rentas que superan los 61.700 euros.

Seis de las carteras han ido a parar a los liberales, tres a los conservadores y trece continúan en manos del partido de Rasmussen

El nuevo gobierno cuenta con nueve hombres y trece mujeres y, en el reparto de carteras, seis han ido a parar a los liberales de la LA, tres a los conservadores del KF y trece continúan en manos del partido del actual primer ministro. El líder de la Alianza Liberal, Anders Samuelsen, recibe la cartera de Exteriores, mientras que el jefe del Partido Conservador, Søren Pape Poulsen, ha sido nombrado ministro de Justicia. Continúan dos de los pesos pesados del anterior gabinete ministerial como son el antiguo ministro de Exteriores, Kristian Jesper, que se ocupará de Finanzas, y la ministra de Inmigración, Iger Støjberg, cuyas políticas en cuestiones relacionadas con refugiados han creado fuertes debates dentro y fuera del país.

Se trata, a pesar de todo, de un gobierno frágil que solo tendrá el apoyo de 53 diputados de los 179 que se sientan en la cámara de representantes. Por ello, seguirá necesitando de los 37 diputados del Dansk Folkeparti (DF), un partido nacionalista, euroescéptico y antiinmigración, que rechazó participar en las conversaciones ya que prefiere influir en las decisiones desde fuera.

Centro izquierda

Rasmussen ha cedido a la presión de sus socios en el parlamento y evita, por el momento, la celebración de nuevas elecciones, en las que, según las encuestas, serían los partidos de centro izquierda quienes se alzarían con la victoria. Desde que tomó posesión de su cargo en junio de 2015, el primer ministro ha tomado algunas medidas impopulares como los recortes en beneficios sociales y en el presupuesto de educación o los límites a la entrada y la reunificación familiar de refugiados.

Ver los comentarios