Centro de refugiados de Tullebølle
Centro de refugiados de Tullebølle

Dos empleadas abusan de menores en un centro de refugiados de Dinamarca

Se ocultó la información a las autoridades y la policía no investigó los hechos

CORRESPONSAL EN COPENHAGUE Actualizado: Guardar
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Un escándalo ha saltado a los medios de comunicación daneses al conocerse los detalles de abusos sexuales que se habrían llevado a cabo en Tullebølle, un centro para menores refugiados situado en la isla de Langeland (Dinamarca). La particularidad del caso es que los adolescentes habrían sido sometidos a estas prácticas por dos mujeres. Según informa la prensa local, los abusos fueron descubiertos en el mes de junio y las dos empleadas fueron despedidas, pero se ocultó la información a las autoridades y la policía no investigó los hechos.

«El ayuntamiento de Langeland debería haberme informado inmediatamente de los abusos sexuales en un centro de este tipo», explicó la ministra de Integración Inger Støjberg a la cadena de televisión DR, quien añadió que la policía había abierto una investigación.

Por su parte, el alcalde Bjarne Nielsen también afirmó desconocer los hechos y culpó a los responsables del albergue de haber tratado de ocultarlos. La situación, por el momento, se ha saldado con el cierre de Tullebølle, el traslado de los menores a otros centros y el despido de la directora de políticas de asilo de Langelland, Sisi Eibye.

La emisora de radio 24syv reveló esta semana algunos detalles sobre los abusos sexuales que, al parecer, fueron grabados en vídeo. En las imágenes puede verse a una mujer practicando diversos actos sexuales con los chicos. También se ha sabido que, al menos, tres empleados municipales fueron informados de la situación en junio, pero no lo comunicaron al Departamento de Inmigración hasta la pasada semana.

El centro Tullebølle albergaba, hasta esta semana, a 40 refugiados menores no acompañados, que se encuentran a la espera de obtener el asilo en Dinamarca o ser devueltos a su país. En los últimos meses, los adolescentes han protagonizado varios episodios de violencia que han traído de cabeza a las autoridades locales y a los vecinos. Así, el pasado mes, una pelea multitudinaria se saldó con un empleado golpeado con una barra de metal. En agosto, cinco jóvenes del centro fueron denunciados por abusos sexuales durante un festival de música en Langeland y dos de ellos están acusados de violar a una chica de dieciséis años.

Después de varios meses en los que los refugiados han sido acusados de abusos sexuales a mujeres en distintas ciudades de Europa, lo sucedido en Dinamarca se convierte en el primer caso conocido de menores varones víctimas de abusos de mujeres.

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