El canciller brasileño garantiza que Maduro no presidirá Mercosur

Si dependiera del canciller brasileño, José Serra, el mandatario venezolano Nicolás Maduro, no asumiría la presidencia «pro tempor» de Mercosur. Desde que asumió el puesto de canciller en mayo, nombrado por el presidente interino Michel Temer, Serra le ha dado un vuelco a la política internacional que mantuvo el Partido de los Trabajadores (PT) por más de una década, especialmente con relación a la Venezuela chavista.

«El presidente Maduro no presidirá Mercosur. Pueden estar seguros de eso», garantizó Serra en una rueda de prensa en Río de Janeiro, donde participaba de una ceremonia del Comité Olímpico Internacional. «Brasil ya mostró su posición. Venezuela no cumplió los pre-requisitos para integrarse al Mercosur. Tuvo un plazo y no lo cumplió», declaró el canciller brasileño, que durante el fin de semana difundió también una nota en la misma línea.

El plazo para que Venezuela adoptase los tratados y acuerdos vigentes en el Mercosur firmados en los últimos cuatro años venció el pasado viernes. Tales requisitos incluían temas económicos, de derechos humanos y un acuerdo de residencia para ciudadanos del Mercosur. En el comunicado dirigido a los cancilleres de Argentina, Paraguay y Uruguay, la cancillería brasileña dice que «lamenta que Venezuela no haya tenido éxito» en cumplir los compromisos asumidos al firmar el documento de entrada al bloque, en 2006, y declara vacante la presidencia. Según la cancillería, Venezuela no habría cumplido más del 40% de los acuerdos.

Además de Brasil, Paraguay también emitió una declaración en la que dijo que se debe definir el futuro de Venezuela en el bloque sudamericano en la reunión de altos funcionarios de los países miembros, marcada para el 23 de agosto, en Montevideo.

La presidencia del bloque está vacante desde el 29 de julio, cuando Uruguay entregó el cargo. Maduro se proclamó presidente al día siguiente, considerando que la rotación de la presidencia sigue el orden alfabético. Mientras el comando no se define, la presidencia será ejercida temporalmente por una comisión formada por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Según Serra, esa comisión, podría dirigir el bloque hasta el fin del año, cuando el presidente argentino, Mauricio Macri, asumiría el cargo rotativo.

Vuelco en la política exterior brasileña

Serra le ha dado un vuelco a la diplomacia brasileña que durante los trece años del PT apoyó al expresidente Hugo Chávez y a su sucesor que, por su parte, tampoco ha reconocido al Gobierno de Temer. Serra ya criticó las intervenciones de los llamados países «bolivarianos», y los acusó de «propagar falsedades» sobre el proceso político interno de Brasil. El brasileño también declaró sobre Maduro que «alguien que no consigue gobernar su país no va a poder llevar al Mercosur por un buen camino».

Prueba del cambio en el trato con Venezeuela es el trato con la oposición. El canciller brasileño recibirá el miércoles una comisión venezolana encabezada por Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, líder de oposición. Durante los Gobiernos de Lula da Silva y de Dilma Rousseff, los opositores a Chávez y Maduro, sólo fueron recibidos en Congreso y no por el Ejecutivo brasileño. «No podemos estar presos a situaciones absurdas de un país que no es una democracia. Las democracias no tienen presos políticos», declaró Serra la semana pasada.

Serra es uno de los nombres más importantes del gabinete de Temer y es potencial candidato a la presidencia en 2018, cargo que ya disputó en 2002 y en 2010, perdiendo frente a Lula y Rousseff, respectivamente.