Arremeten contra la «deriva catalana» en el norte de Italia

El profesor de la Universidad de Bari Gianfranco Viesti advierte de los riesgos de los referendos de Lombardía y el Véneto

El presidente del Véneto, Luca Zaia, deposita su voto en el referéndum del pasado 22 de octubre Reuters
Ángel Gómez Fuentes

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«Un salto en el vacío; la deriva nordista en salsa catalana». Con este titular el profesor de Economía de la Universidad de Bari, Gianfranco Viesti , advierte en un artículo de los riesgos y peligros que se abren tras los referendos consultivos de Lombardía y Véneto del pasado domingo.

El presidente véneto, Luca Zaia , ha elevado de forma sorprendente el listón de sus exigencias autonómicas a un nivel anticonstitucional, lo que ha creado gran polémica. Ante estas peticiones fuera del marco constitucional, el profesor en el departamento de Ciencias Políticas considera que en el referéndum ha habido «un engaño fundamental, porque estos temas no son cuestiones regionales, sino nacionales; y por tanto sobre ellos no pueden expresarse solamente los ciudadanos de aquellas regiones, sino todos los ciudadanos italianos (y sus representantes en el parlamento)».

En un comentario editorial publicado en primera página de « Il Messaggero », el profesor Viesti recuerda que Zaia ya intentó pedir competencias que iban más allá de la Carta Magna. Por eso, el Tribunal Constitucional declaró ilegítimas dos leyes regionales vénetas del 2014, rechazando una pregunta que se quería poner en la papeleta del referéndum: «¿Quieres que la región mantenga al menos el ochenta por ciento de los impuestos recaudados en el territorio regional?». Igualmente, el Constitucional impidió votar esta otra pregunta porque es contraria al artículo 5 de la Carta Magna que destaca la unidad e indivisibilidad del país: «¿Quieres que el Véneto se convierta en una república independiente y soberana?».

Irritación en el gobierno

Se comprende así que haya irritación en el gobierno, tras la reacción del presidente del Véneto a los referéndums, una consulta que han certificado la existencia de dos Italias, la del norte rica y la del sur pobre, reabriéndose con fuerza el debate del federalismo fiscal, un problema del que se discute desde al menos treinta años y que sin duda influirá mucho en las elecciones generales de la primavera próxima.

Con las urnas aún calientes, el presidente del Véneto, de la Liga Norte, exigió que, además de gestionar el 90% de los impuestos , su región debe tener un estatuto especial, cosa que la Constitución solo permite a cinco de las 20 regiones italianas: Sicilia, Cerdeña, Valle de Aosta, Friuli-Venezia Giulia y Trentino-Alto Adige. Con el viento de popa del voto popular (57% de participación y un sí aplastante a la autonomía, el 98%), Zaia ha dicho que el Véneto será «un laboratorio para la autonomía».

Su actitud ha irritado al gobierno, hasta el punto de calificar sus propuestas como una «provocación», según el subsecretario de Asuntos Regionales, Gianclaudio Bressa , encargado por el gobierno para negociar el traspaso de competencias con las regiones. Bressa considera incluso que se trata de una «presecesión»: «Zaia pide todas las competencias, el 90 por 100 de los impuestos y estatuto especial: Es una operación presecesionista de quien no le importa en absoluto la unidad nacional», ha dicho Bressa.

«El presidente véneto cree el Cid Campeador»

El delegado del gobierno para la negociación ha desmontado una a una las pretensiones del presidente del Véneto: «La actitud de Zaia es peligrosa, porque si todos hicieran como él dejaría de existir la República italiana».

Gianclaudia Bressa , 61 años, ciudadano véneto, es un profundo conocedor de temas regionales y de la Constitución, hasta el punto de que fue él quien redactó el artículo 116 de la Carta Magna, el cual, gracias a una reforma del 2001, permite hoy a las regiones pedir más autonomía; es decir, basta acogerse a ese artículo para solicitar más competencias, como hizo la pasada semana a coste cero la región de Emilia Romagna, ahorrándose el gasto de los referéndums (70 millones de euros) promovidos por Veneto y Lombardía.

Profundo conocedor de la situación regional, Brassa hace una última advertencia al presidente véneto: «Zaia piensa que es el Cid Campeador del Véneto, pero es necesaria la seriedad. El Véneto tiene una deuda con la seguridad social de varios miles de millones de euros para pagar las pensiones, es deudor con respecto a las finanzas nacionales. Cuando se pasa de la poesía a la prosa, la gente comienza a decir: Detengámnos a pensar un momento…», observa.

Maroni critica a su colega véneto

Mucho más moderada ha sido la actitud del presidente de la región de Lombardía, dirigente también de la Liga Norte, Roberto Maroni , seguramente por sentirse algo debilitado con la afluencia a las urnas, un 38%, aunque hubo abrumadora mayoría, 96%, en el sí para solicitar más autonomía.

Maroni ha elegido una vía negociadora más posibilista que Luca Zaia, y reclamará competencias que no exigen modificaciones constitucionales. Maroni ha dicho incluso que el presidente véneto «se equivoca al pedir la autonomía con estatuto especial para la región». La respuesta del goberno a Maroni ha sido de plena disponibilidad para hablar del traspaso de competencias. Así se lo hizo saber el propio primer ministro, Paolo Gentiloni , porque esa negociación esta prevista en el artículo 116 de la Constitución.

En cualquier caso, no habrá ya tiempo para adentrarse mucho en esa negociación, de la que debe salir un proyecto de ley que luego ha de ser ratificado por mayoría absoluta en el Parlamento. Las elecciones generales serán en primavera y serán las nuevas cámaras las que afronten ese debate, que ya está hoy en todos los medios y será una cuestión fundamental en la campaña electoral.

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