FERIA DE ABRIL DE SEVILLA 2018
Rafael Carretero: «El Ayuntamiento me debe 537.000 euros de horas extras trabajadas en la Feria»
E que fuera responsable del montaje de la Feria durante 37 años fue exculpado de malversación y cohecho hace seis meses
A punto de cumplir 72 años, Rafael Carretero, ex jefe de los servicios técnicos de la delegación municipal de Fiestas Mayores, se prepara para vivir la Feria de Abril de 2018 pero de un modo muy especial, ya que hace seis meses se archivó la causa que se abrió contra él por presunta malversación y cohecho. Este sevillano fue durante 37 años responsable del montaje y desmontaje de la Feria de Sevilla. La calle del Infierno, la portada, el paseo de caballos, la iluminación, las obras... todo en la Feria pasaba por sus manos .
Después de 37 años montando y desmontando con éxito la Feria de Sevilla esperaba irse por la puerta grande cuando le investigaron por presunta malversación y cohecho.
La verdad es que no me esperaba algo así porque yo preveía irme tranquilo y disfrutar de la familia porque he dado hasta la última gota de mi sangre por la Feria. Cuando sucedió esto lo pasé francamente mal durante tres años, el tiempo que transcurrió entre que se denunció el tema en Prensa y se archivó en el juzgado. En esos tres años quise hablar públicamente porque no estaba de acuerdo con lo que se estaba publicando y diciendo pero mis abogados no me lo recomendaron porque decían que tenía que hacerlo dentro del procedimiento judicial. A mí me hubiera gustado dar una rueda de prensa pero con el tiempo entendí el consejo de mis abogados porque el disgusto fue enorme y no era cuestión de lanzarme. Todo fue muy desagradable y me llevó a las cuerdas. Gracias a mi familia sobrellevé la situación. Toda mi familia me arropó y hemos crecido todos ante la fatalidad. Afortunadamente todo acabó en octubre de 2017, cuando me exculpó la juez instructora.
¿Mucha gente le dio la espalda cuando sucedió aquello?
No, al menos yo no me di cuenta. He pasado todo esos momentos malos momentos acompañados de mi familia y mis amigos, que no me han abandonado durante estos tres años de calvario que casi acaban en crucifixión. Durante ese tiempo incluso me dio un ictus, que me paralizó la mitad del cuerpo, aunque afortunadamente no me afectó al habla. Gracias a los médicos y quiroprácticos he conseguido recuperar la movilidad aunque me ha quedado alguna rémora.
Dice que este asunto le ha costado la salud. ¿Y el dinero también?
Claro porque yo tuve que pagar a mis abogados. Como funcionario público de carrera tengo derechos de asistencia jurídica pero como en este caso estaba el Ayuntamiento contra mí a través de Intervención, no pagó a mis letrados. Ahora que he sido exculpado he pedido al Ayuntamiento que se haga cargo de la factura, que asciende a unos 37.000 euros.
¿Le llamaron los seis alcaldes de diferentes partidos con los que trabajó para apoyarle?
Sí, todos. Yo no entiendo de política. Soy del Betis, como todo el mundo sabe. Yo, desde que entré en el Ayuntamiento en 1969, he tratado de cumplir con el trabajo que me han mandando y lo he hecho con el político que me ha tocado en suerte, sin mirar las siglas que le amparaban.
¿La denuncia que se presentó contra usted le quitó las ganas de Feria alguna vez?
La Feria me puede y ni esa denuncia me quitó las ganas de ir. Además, yo no tenía nada que ocultar porque no había hecho nada malo. He ido a la Feria con la cabeza muy alta y con el uniforme que yo me inventé: el sombrero de ala ancha, mi camisa cerrada hasta el cuerpo y sin corbata, y mi clavel en la solapa. Yo no sólo fui a mi caseta sino que me paseé por la Feria, como siempre había hecho cuando inspeccionaba mi trabajo, y puedo decir que hubo gente que no me conocía que se acercaba para animarme y eso lo tendré que agradecer siempre. La Feria de 2016 la monté pero no la desmonté porque me jubilé en mayo. También fui a la Feria en 2017 después de haber tenido el ictus y eso que iba casi arrastrando una pierna, pero allí estuve con mi sombrero y todos mis avíos. Lo que no pude hacer entonces es bailar sevillanas (risas) pero este año ya podré porque he hecho rehabilitación. Mi reto para esta Feria es bailar las cuatro sevillanas. Me peleo todavía con la cuarta porque hay que dar muchas vueltas pero lo conseguiré.
Usted no llegó a declarar en el procedimiento ¿Le hubiera gustado para dar sus explicaciones?
A mí no me llamaron porque la juez lo vio muy claro. En mi vida he tenido que presentarme a una cosa así pero por lo que veo en televisión es un show mediático. Gracias a Dios no me llamaron porque me hubieran hecho pasar un mal rato, aunque si me hubiera llamado, hubiera dado todo tipo de explicaciones.
La Fiscalía le denunció por desviaciones y el juzgado archivó la causa. No obstante, usted admite que su forma de actuar era un tanto irregular «entre comillas». ¿Puede decirse que le gustaba hacer las cosas «a su manera», como diría Frank Sinatra?
Sin duda alguna. ¡Está clarísimo! Intervención General dijo que las cosas se podían hacer de otra manera, más legal, y yo no digo que no, pero también digo que la Feria siguiente costó 100.00 euros más. Yo lo único que hice fue ahorrarle dinero al Ayuntamiento. Puedo decir que las obras, servicios y suministros del área técnica de Fiestas Mayores se ejecutaron se ejecutaron a rajatabla y no costaron un euro más, aunque hubo que hacer algunas compensaciones porque se trata de una ciudad abierta, efímera, en la que se van haciendo cambios sobre la marcha porque la Feria tenía que terminarse sí o sí en un plazo. Yo imagino el estado de nervios que estará pasando Enrique Fernández Serrano, mi sucesor, porque este año ha llovido intensamente, ha hecho mucho viento y se ha empezado más tarde el montaje, con lo que habrá afectado al ritmo de ejecución de los trabajos. Al final se soluciona todo trabajando de noche, con dobles turnos o con el ángel de la guardia (risas) porque el sábado por la noche tiene que estar todo en perfectas condiciones.
Siempre se ha dicho de usted que es un personaje muy peculiar, con una forma de trabajar poco ortodoxa pero fiable.
Peculiar sí he sido porque he trabajado con mucha intensidad, llevaba el tema de las obras, de los carruajes, del parque de atracciones, la dirección de obras de la portada y hasta 2005 también su diseño.
También le achacaban un fuerte carácter.
Yo decía: «El que quiera, que me siga». Yo no le exigí a nadie nada que yo no hubiera sido capaz de hacer. Meses antes de la Feria, yo trabajaba siempre 17 horas al día, incluyendo sábado y domingos. Eso era irregular pero había que trabajar con esa dedicación para sacar las cosas adelante. Yo siempre he mandando a Personal un registro de las horas extras que mi equipo echaba en la Feria, aunque decían que no se podían pagar más de 60 horas.
¿Llegó a cobrar 36.000 euros por horas extras en un solo año?
Eso lo dijo cierto partido político en un Pleno pero no es verdad. Me pagaron ese dinero pero por las horas extras trabajadas durante cuatro años. Y el Ayuntamiento aún me debe 537.000 euros correspondientes a 13.500 horas extraordinarias justificadas desde 1980. Esas horas extraordinarias las fui reclamando religiosamente cada año pero que no me las han pagado.
¿Entonces por qué le pagaron las horas extraordinarias de 2005 a 2008 y no de otros años?
Ah, no sé. El responsable político del momento creyó oportuno pagármelas.
Se le acusó de que Ferrovial, la empresa adjudicataria del montaje y desmontaje de la Feria, hubiera hecho gratis obras en viviendas suyas y su caseta de Feria. La juez dejó claro que no se usaron fondos públicos para fines distintos que la Feria.
Ramón Bullón, que trabaja en Ferrovial, es socio de mi caseta y yo soy socio de la suya, pero puedo decir que esa empresa no ha hecho obras en mi casa.
¿Qué le parece el inicio de la Feria se haya adelantado al sábado?
Al principio no me gustó porque aumentaba los gastos de la caseta y me preocupaba cómo iba a afectar a su funcionamiento. Hasta el pasado año, de viernes a lunes era para los socios y titulares de las casetas, y a partir del martes para los invitados. El adelanto de la Feria ha alterado todo eso. No obstante, una vez que vivimos la experiencia del Alumbrado en sábado sí me ha gustado. Además, disfruté muchísimo porque normalmente ese día siempre estaba con el alcalde en la portada y el pasado año estuve en mi caseta hasta tarde porque no había que madrugar el domingo.
¿Consideró oportuno una consulta popular para ese tema?
Fue innecesario. Sí habría que haber preguntado a los 1.051 titulares de casetas porque esa medida iba a incrementar sus gastos al alargarse un día más la Feria y porque se iban a alterar los días previos que los socios vivían en la caseta antes del Alumbrado. En cuanto al aumento de gastos, pues habrá más tenedores en la tortilla de papas (risas) y al del bar no le saldrán las cuentas.
¿Es necesario trasladar la Feria a otro sitio?
Está bien donde está.
¿Y habría que ampliarla?
La única posibilidad de hacerlo es en el actual emplazamiento es atravesando el parque de atracciones y llegando a Blas Infante, justo antes del Metro. Se podría hacer levantando el parque de atracciones para que ocupe el parking 1. Así se podrían sacar 200 casetas más de un módulo. La Feria no debería tener más de 1.200 casetas porque necesitan tal cantidad de comestibles y bebidas que casi es imposible que a las cuatro de la tarde hayan salido los proveedores que entraron a las 6 de la mañana.
¿Le parece buena idea la caseta para los turistas que el Ayuntamiento estrenó el pasado año?
No está mal. A todo el mundo le gustaría estar en una caseta privada donde te atiendan y te den calor pero si se hace no cabemos todos. Lo de trasladar el Patio Sevillano a la Feria puede funcionar por la tarde pero no tanto por la noche porque cuando se apaguen las luces a las dos de la madrugada y salgan de la Feria a esa hora pueden hacer otro tipo de lecturas.
¿La botellona daña la imagen de la Feria?
Sí, da una imagen muy mala. Hubo un momento en que no podíamos con la botellona y una de las cosas que se hizo fue apagar las luces a las dos de la madrugada, en lugar de las seis. Además, llegamos a un acuerdo con los titulares de las casetas de distrito, donde se concentra la botellona, para que cerraran a las tres de la madrugada.
¿Por qué no se aplica la Ley Antibotellón en la Feria, como ha ocurrido en Semana Santa?
Es muy difícil porque es un recinto donde se concentra mucha gente. Hay Grupos Especiales de Operación de la Policía Nacional en la Feria para controlar los altercados pero hay que ser muy prudente a la hora de actuar. En Málaga han concentrado la botellona en un lugar de la Feria y me parece terrible la imagen que eso da.
La venta ambulante ilegal de alcohol ha proliferado en los últimos años en la Feria.
¡Es tremendo ver esos carritos de bebés cargados de bebidas que sabe Dios que llevan! Las fuerzas de orden público deben actuar pero sin llamar la atención, sin el gálibo encendido desde cien metros antes porque alerta a los vendedores. Y no sólo habría que actuar contra la venta de ilegal de alcohol, sino también contra los manteros.
El paseo de Caballos se retrasa cada vez más en la Feria.
El paseo de caballos debería empezar a las 12 de la mañana pero la gente se ha acostumbrado a que le recojan en su casa a las 2 de la tarde y mientras llegan a la Feria, se pones en la cola de entrada, comprueban que el enganche está autorizado... pues casi que llegan a la Feria cuando que se tienen que ir.
¿Cuál cree que es la asignatura pendiente de la Feria?
Pues poner sombra en la calle Pascual Márquez, porque no sé por qué los árboles no crecen los árboles y los titulares se quejan del calor que soportan.
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