No más «tripita» después del embarazo

A veces, después de tener hijos, a algunas mujeres se les queda una pequeña «tripita» que se achaca a sobrepeso, pero esta confusión puede llegar a ser peligrosa, ya que en realidad lo que estas mujeres están sufriendo es una diástasis abdominal. Esta consiste en la separación de los músculos rectos abdominales con la rotura de la línea alba provocando el desplazamiento de los órganos internos. Al intentar corregir el exceso de barriga con ejercicio o abdominales, se puede llegar a agravar la lesión.

La separación de los músculos provoca un aumento el volumen del abdomen, molestias en la espalda y en la zona lumbar, debilidad del suelo pélvico, pérdidas de orina, digestiones pesadas...

Todas las embarazadas sufren diástasis durante el periodo de gestación ya que el útero crece detrás de los músculos abdominales y la línea alba se expande, lo que provoca que se desplacen los órganos y se «abran» los músculos rectos.

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— Fisioterapia Vicetto (@FisioVicetto) noviembre 3, 2015

Si se trabaja la zona durante el embarazo se puede evitar en cierta medida la diástasis, lo que otorga mucha importancia a los consejos preparto. De cualquier manera, siempre queda una pequeña secuela que se puede corregir con ayuda del fisioterapeuta.

Aunque lo recomendable es comenzar con los ejercicios para combatir la diástasis tras el parto, nunca es tarde y mujeres que hayan tenido hijos hace años pueden iniciar un programa con un fisioterapeuta que les ayudará a corregir esa separación de los músculos rectos.

StopDiástasis es un programa dirigido por fisioterapeutas especializados para recuperar un abdomen plano. El tratamiento está compuesto por la valoración de la diástasis, ejercicios de recuperación de la musculatura, corrección de los movimientos del día a día para no dañar el abdomen y una faja especial diseñada y patentada por StopDiástasis.