Lo que debes hacer en la piscina si tu hijo tiene psoriasis

El verano es una de las estaciones más beneficiosas para estos pacientes

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El doctor Pablo de la Cueva, jefe de Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Infanta Leonor y vicepresidente de la sección centro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), es especialista en psoriasis, una enfermedad crónica de carácter inflamatorio que tiene un origen en una activación inmunológica.

Esta patología suele manifestarse con la aparición de lesiones cutáneas de tamaño variable, enrojecidas y recubiertas de escamas blanquecinas también de grosor variable. Suele afectar a cualquier parte de la piel, aunque frecuentemente lo hace en zonas como codos, rodillas, cuero cabelludo, y espalda. Es importante destacar que se trata de una enfermedad no contagiosa.

Además, aproximadamente entre un 10 y un 30% de los pacientes que padecen psoriasis desarrollan lo que conocemos como artritis psoriásica.

Esto significa que, además de las dolencias propias de la psoriasis, desarrollan lesión articulares que les provocan dolor, hinchazón, calor o dificultad de movimiento de la articulación inflamada. Con el tiempo existe la posibilidad de que se produzcan deformaciones en estas articulaciones inflamadas.

¿Puede aparecer a cualquier edad?

La psoriasis afecta a un gran número de personas en España (2,3% de la población total) pudiendo aparecer a cualquier edad, incluso en la infancia.

En algunos casos, las personas con psoriasis tienen antecedentes familiares, ya que ciertos genes parecen estar vinculados a esta enfermedad. Aparece con igual frecuencia en hombres y mujeres.

¿Se puede prevenir?

Actualmente no conocemos ningún método preventivo que evite la aparición de esta patología, lo que sí que sabemos es que ciertas medidas preventivas son eficaces para reducir las posibilidades de que la enfermedad evolucione. En este sentido, el diagnóstico precoz es clave para detener la progresión de la enfermedad, iniciando el tratamiento adecuado en cada caso.

Además, los especialistas aconsejamos mantener la piel bien hidratada, limpia y evitar los factores conocidos como desencadenantes: la obesidad, el alcohol, las infecciones, el estrés, los traumatismos o las quemaduras solares.

¿Tiene tratamiento?

Actualmente existen diferentes opciones de tratamientos según el nivel de gravedad de la enfermedad. Si la afección es leve o moderada, se inicia con un tratamiento tópico (cremas, lociones, pomadas, etc.) o la exposición a la luz ultravioleta. Cuando estos tipos de terapias no son efectivos, o el nivel de gravedad es mayor, los pacientes tienen disponibles otro tipo de tratamientos conocidos como terapias sistémicas, tanto clásicas como terapias biológicas. Desde hace más de diez años disponemos de las terapias biológica y empezamos a tratar a determinados pacientes, y con el tiempo han demostrado ser eficaces cuando otras opciones de tratamiento no respondían de manera adecuada.

Los agentes biológicos atenúan la acción sobre-expresada de ciertas células inmunitarias que juegan un papel clave en la enfermedad. Estos tratamientos representan una opción para aquellos que no han respondido, no toleran o tienen contraindicados otros tratamientos sistémicos. 

¿Hay que tener un especial cuidado en verano (aplicar cremas especiales, no tomar el sol, cuidado con el cloro de la piscina…)?

El verano es una de las estaciones más beneficiosas para los pacientes con psoriasis. Los momentos de ocio alejados del estrés y los rayos del sol inciden directa y positivamente en la salud de estos pacientes. Además, existen otros factores como la playa, el mar y el clima húmedo que contribuyen a mejorar la hidratación de la piel. Por todas estas razones, muchos de los pacientes con psoriasis pueden observar que durante el verano sus lesiones mejoran, el picor que les provoca se reduce y la irritación también disminuye.

Recomendaciones:

Los especialistas aconsejamos proteger la piel con una crema solar adecuada y evitar exponer la piel al sol durante las horas de mayor intensidad solar.

El sol es beneficioso para las placas de psoriasis por el carácter antiinflamatorio de los rayos ultravioletas, pero es importante evitar quemaduras solares que empeorarían el cuadro.

Es de suma importancia mantener la piel bien hidratada. Para ello se deben utilizar lociones y/o leches hidratantes que tengan acción emoliente, suavicen la piel y aumenten la elasticidad.

Determinados productos tópicos pueden reaccionar con la luz solar y foto-sensibilizar la piel, por ello los pacientes deben informarse sobre los productos que utilizan y saber si producen esta reacción con el contacto solar.

¿Cómo ayudar a los hijos que tienen psoriasis para evitar que tengan complejos a la hora de mostrar su cuerpo en la piscina?

En general, para que el niño conviva lo mejor posible con la enfermedad lo más importante, como padres, es saber afrontar la situación con completa naturalidad. Se ha de evitar hablar de la psoriasis con una entonación negatividad delante del niño, por ejemplo.

Si hablamos de la psoriasis en la época estival, para muchos niños ir a la playa o piscina también supone un gran reto, ya que a la hora de descubrir su piel, en ocasiones, se avergüenzan y se sienten observados o rechazados por otros niños. Aconsejamos a los padres que intenten que los niños no se escondan ni avergüencen de ello, ya que, por una parte, ayuda a los propios niños a aceptar su enfermedad y, por otra, contribuye a concienciar y dar visibilidad sobre esta patología en la sociedad.

¿Es la adolescencia un periodo aún más difícil cuando se tiene psoriasis?

La adolescencia es una etapa complicada para cualquier persona, pero si a estos cambios físicos y psicológicos, le sumamos el alto impacto psicológico que puede llegar a provocar una enfermedad como la psoriasis en adolescentes, hemos de tener en especial consideración esta fase de la vida para ofrecerle un apoyo individualizado.

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