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El príncipe Lorenzo, cuestionado por su comportamiento
La pena que se le puede infringir es dejarle sin asignación oficial
En Bélgica son bien conocidas las salidas de tono del príncipe Lorenzo, hermano del Rey Felipe , la última de las cuales puede costarle un buen disgusto financiero . Las cosas han llegado tan lejos que el primer ministro, Charles Michel , le ha convocado para pedirle explicaciones formalmente por su comportamiento indisciplinado y Lorenzo mantuvo ayer su desafío enviándole un certificado médico para justificar su negativa a acudir a la convocatoria.
El problema del príncipe Lorenzo son sus incontroladas actividades de «mediación» o de «intermediación» en negocios en el extranjero, algo que no puede hacer sin conocimiento del gobierno. La última vez se produjo un revuelo monumental porque el hermano del rey organizó por su cuenta un viaje oficial a la República Democrática del Congo, representando intereses económicos privados.
La cuestión se consideró extremadamente grave y se le comunicó que debía atenerse a las instrucciones de las autoridades belgas y abstenerse de toda gestión de la que no estuviera informado el gobierno. Sin embargo, este verano se le volvió a ver entrando en la embajada china vestido de uniforme oficial para asistir a la ceremonia del 90 aniversario del Ejército de aquel país, sin haber informado previamente al ministerio belga de Asuntos Exteriores de que se disponía a hacerlo.
El castigo que puede infringirle el gobierno es dejarle sin asignación oficial , que es su principal ingreso . Según cifras oficiales, desde 2001 ha recibido personalmente más de 5 millones de euros, aunque en este periodo ha tenido que responder a un asunto de malversación de fondos, porque utilizó dinero de la Marina para reformar su casa. De momento, el gobierno ha aceptado el certificado médico y ha anunciado que el primer ministro se reunirá con su abogado el próximo lunes.
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