Un piloto de helicópteros al servicio de Bernie Ecclestone, principal sospechoso del secuestro de su suegra

El rescate en São Paulo de Aparecida Schunck Flosi Palmeira (67 años), suegra del magnate británico de la Fórmula 1 Bernie Ecclestone (85) –es la madre de Fabiana Flosi (40), esposa de Bernie desde 2012– tras nueve días de secuestro, ha sido el resultado de una exitosa operación policial.

El análisis de unos educados y bien escritos correos electrónicos llevaron a los investigadores hasta el domicilio de Eurico da Silva Faría, el piloto de helicóptero que transporta a los miembros de la familia Ecclestone cuando se encuentran en Brasil. Los secuestradores exigían 120 millones de reales, cerca de 33 millones de euros.

Silva Faría, principal sospechoso de organizar el secuestro, vive en Granja Viana, un barrio de lujo a las afueras de São Paulo.

No es un delincuente cualquiera, dado que ostentó el cargo de presidente de la Asociación Brasileña de Pilotos de Helicóptero (Abraphe) hasta el año pasado y fue responsable, hasta 2014, de las operaciones de helicóptero de la F1 en São Paulo, ciudad que acoge el Gran Premio de Brasil.

En un principio, su perfil no levantaba sospechas, pero la policía llegó a él a partir de una investigación que contó con el apoyo de los principales medios de comunicación brasileños, que no publicaron información sobre el caso para no interferir en las pesquisas.

«Conseguimos unas imágenes de la calle y las investigaciones partieron de ese punto», ha declarado la comisaria Elisabete Sato, de la división anti-secuestros. La policía rescató a Aparecida la noche del pasado domingo en una casa del municipio de Cotía, un barrio pobre en la Gran São Paulo, cercano a la lujosa Granja Viana y a la casa del piloto. En la vivienda donde se encontraba retenida la suegra de Ecclestone fueron detenidos Víctor Oliveira Amorim y David Vicente Azevedo, sus carceleros. Al parecer, habían aceptado el encargo a cambio de 20.000 mil reales para cada uno (11.000 euros entre los dos). Ambos individuos tenían antecedentes por robo.

«Sólo les pido a los bandidos que no secuestren a nadie más en São Paulo», declaró muy emocionada la suegra de Ecclestone al abandonar la comisaría en la madrugada del lunes en compañía de su hija Fernanda. Aparecida, que se encontraba en buen estado de salud, estaba atada en el interior de una estancia de paredes amarillas y suelo de baldosas. Tenía una almohada y una manta para protegerse del frío. Según fuentes policiales, no se ha registrado ningún pago a los secuestradores.

Las imágenes difundidas el lunes por la policía muestran un vehículo blanco que los llevó a la pista de Vicente Azevedo, el hombre que raptó a la madre de Fabiana Flosi el pasado 22 de julio. La señora, que vive en Interlagos, el barrio vecino al circuito de la F1, abrió la puerta de su casa a Azevedo, quien se había presentado como trasportista de muebles y a quien se le facilitó el acceso dado que se estaba esperando una entrega.

Tras la denuncia, la policía pidió a Ecclestone que no participara en las negociaciones y que permaneciera en Londres, donde vive con Fabiana. Las huellas digitales de Azevedo en el coche de Aparecida, vehículo que también fue utilizado para perpetrar el secuestro, y la criptografía usada para llegar al e-mail de Silva Faría fueron otras pistas que han derivado en una feliz resolución del caso.

Ecclestone es el cuarto hombre más rico del Reino Unido, con una fortuna de más de 3.600 millones de euros, según la revista «Forbes». En Brasil tiene en propiedad la paradisiaca hacienda Ycatú, en Ámparo, un bucólico municipio a 130 kilómetros de São Paulo, que visitaba con frecuencia a bordo del helicóptero pilotado por Silva Farias. Bernie compró la hacienda en 2012 por 3 millones de euros para descansar con su familia brasileña y producir el café Celebrity Coffee of Amparo.

El magnate y su tercera esposa, Fabiana, se conocieron en 2009, cuando ella era vicepresidenta de marketing del Gran Premio de Brasil. Es abogada de profesión y anteriormente estuvo casada con un médico.