El Arco del Almirantazgo es un edificio singular por muchísimos motivos
El Arco del Almirantazgo es un edificio singular por muchísimos motivos - ABC

Un inversor español pone en venta el piso más caro de Londres

El madrileño Rafael Serrano vende por 179 millones de euros un apartamento de 1.500 metros en el Arco del Almirantazgo

CORRESPONSAL EN LONDRES Actualizado: Guardar
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El empresario madrileño Rafael Serrano Quevedo, que el mes próximo cumplirá 50 años, es uno de esos españoles que triunfan de manera espectacular en el extranjero sin ser demasiado conocidos en su país de origen. Titular de la firma londinense Prime Investors Capital, que fundó en 2009, acaba de poner en venta el que será el piso más caro de Londres. En realidad, más que un apartamento casi tiene dimensiones de polideportivo: 1.500 metros cuadrados, ubicados además en uno de los edificios más emblemáticos de la capital inglesa, el Arco del Almirantazgo, un encargo del Rey Eduardo VII, en homenaje a su madre, la emperatriz Victoria, que fue concluido en 1912. Saldrá a la venta por un precio que unas fuentes fijan en 161 millones de euros y otras en 179.

El Arco del Almirantazgo es un edificio singular por muchísimos motivos, desde estéticos a históricos, pasando por su ubicación, al final de The Mall, la carretera señorial que corre paralela al Parque de St. Jame’s y que arranca frente al Palacio de Buckingham. Sus vistas son inigualables, domina Trafalgar Square y Whitehall, sede del poder político británico, el parque y al fondo, Buckingham. Acogió hasta tiempo no lejano importantes reuniones gubernamentales y allí vivieron Winston Churchill y Lord Mountatten -el tío y preceptor del Príncipe Carlos asesinado por el IRA en Irlanda-, o compuso Ian Fleming páginas de sus novelas de James Bond.

Serrano, que arrancó su carrera internacional en 1991 en JP Morgan y trabajó hasta 2002 en Wall Street, adquirió el edificio en 2012, por 71 millones de euros. Su proyecto pasa por convertirlo en un hotel-spa de máxima categoría, con cien habitaciones. La parte superior es el apartamento que ahora sale en venta, de doce habitaciones, con altísimos techos y muchos elementos decorativos de época que lo distinguen. Se ofrecen dos opciones al comprador: conservar la vivienda como una propiedad única, o dividirla en cuatro pisos. Su dueño podrá disfrutar de los servicios del futuro hotel y tendrá acceso de por vida al club privado del edificio. Rafael Serrano compró la propiedad por 125 años, pues a diferencia del modelo español, en el mercado inmobiliario británico es común hacerse con los bienes raíces por un plazo limitado y no para siempre.

El declaraciones al diario local «London Evening Standard», que en 2012 lo eligió uno de los mil londinenses más influyentes, el empresario español ha dicho que quien adquiera la distinguida propiedad «tendrá el mayor apartamento residencial de Londres y con las mejores vistas de la capital». Serrano ya destacó anteriormente por otras inversiones inmobiliarias de fuste, como el hotel Bulgari de Knightsbrige, operación en la que también participó la malograda Rosalía Mera. Allí, en la calle de Harrods, se encuentra también Park One, un moderno edificio acristalado de capital catarí. Uno de sus apartamentos se vendió en 2014 por 167 millones de euros, cifra que ahora será superada por el del Arco del Almirantazgo.

El edificio eduardiano de The Mall es obra del arquitecto Sir Aston Webb, que también participó en la remodelación de Buckingham. En la reforma se ha recurrido al decorador eslovenio David Mlinaric, que ha trabajado en la ópera del Covent Garden, en el museo Victoria & Albert y en las embajadas británicas de París y Washington. La compañía promotora negocia todavía que firma se hará cargo de la gestión del nuevo hotel. El edificio es muy especial, porque combina su aspecto monumental –es un arco que homenajea a la Reina Victoria y a la Marina británica- con su condición residencial.

Serrano, casado y padre de dos hijas, asesoró hace dos años al Gobierno de España en relación a la sede del Instituto Cervantes y es miembro de la British Spanish Society.

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