Hulk Hogan, indemnizado con 102 millones de euros por la difusión de un video sexual

El forzudo Terry G. Bollea, más conocido como Hulk Hogan, rompió a llorar este viernes tras conocer que el veredicto que le concedía una indemnización de 115 millones de dólares (unos 102 millones de euros) por la invasión de la difusión de un vídeo en el que aparecía practicando sexo con la mujer del que era su mejor amigo.

Los miembros del jurado han dado la razón a los abogados de Bollea, que durante el juicio de dos semanas que se celebró en la localidad de San Petersburg, en la costa oeste de Florida, sostuvieron que la página web Gawker.com que publicó el minuto y 41 segundos de imágenes de imágenes de contenido sexual había vulnerado su derecho a la intimidad.

El ex luchador, de 62 años y toda una leyenda para los seguidores del wrestling, abandonó las instalaciones del juzgado tras abrazar a sus letrados, sin realizar declaraciones a los numerosos periodistas de todo el país que habían acudido atraídos por el interés del caso, pero los representantes de Hulk Hogan aseguraron que se encontraba «excepcionalmente feliz». «Esta no es solo su victoria, sino la de todas aquellas víctimas del periodismo de tabloide», proclamó el abogado David Houston.

Su felicidad puede ser aún mayor si la semana que viene se le da la razón también en su reclamación de daños, que puede elevar la cuantía que reciba. «No hemos acabado todavía», advirtió Houston.

Más de dos millones de visitas

El vídeo en cuestión, en blanco y negro y con escasa nitidez, fue grabado por una cámara de seguridad en 2007 y Gawker.com lo colgó en 2012, ofreciéndose online durante seis meses antes de que sus responsables lo retiraran. Para entonces, ya lo habían visto 2,5 millones de internautas y había generado más de cinco millones de visitas a la página web. En él aparecía Hogan manteniendo relaciones sexuales con Heather Clem, en aquel momento la esposa de un pinchadiscos radiofónico de la ciudad de Tampa, llamado Bubba the Love Sponge Clem (Bubba la Esponja del Amor Clem), que la estrella de la lucha consideraba en aquel momento su amigo más cercano. La mujer testificó que su ex esposo la había incitado a mantener sexo con Hogan, había hecho instalar la cámara y estaba presente al menos en parte de la tórrida escena. El DJ dijo inicialmente al FBI que Bollea sabía que estaba siendo grabado, aunque luego cambió la declaración y finalmente decidió no comparecer en el juicio.

Los abogados del luchador rechazaron que el vídeo, realizado sin su consentimiento, fuera noticioso y señalaron que, por el contrario, su difusión solo buscaba atraer pinchazos de los usuarios y con ello ingresos por publicidad. En cambio, los defensores de Gawker.com apelaron a la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que protege la libertad de expresión, al tiempo que indicaron que el propio Hogan había acudido a programas de televisión a hablar del asunto.