Carroll McDaniel
Carroll McDaniel - GETTY

Cuatro millones de euros por las joyas de la tía de Isabel Sartorius

El próximo jueves Christie’s Nueva York subastará el fabuloso joyero de la marquesa viuda de Portago

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

A este lado del charco Carroll McDaniel era conocida como la marquesa viuda de Portago, esposa del malogrado aristócrata y deportista español Alfonso Cabeza de Vaca, XI marqués de Portago, XIII conde de Mejorada del Campo, Grande de España y ahijado de Alfonso XIII. Pero en Nueva York todo el mundo se refería a ella como Carroll Petrie, apellido que adoptó en los años 70 tras casarse con su cuarto marido, Milton Petrie, heredero de unos grandes almacenes.

El fallecimiento de la señora Petrie en el mes de enero, a sus 90 años, hizo que su historia de vertiginoso ascenso social volviera a copar las páginas de sociedad de «The New York Times» y «Women’s Wear Daily», las mismas páginas en las que reinó con mano firme -y guante de seda- durante casi cuarenta años.

Nacida en Carolina del Sur en 1924, Carroll se formó en el Converse College, una pintoresca universidad para señoritas en la sureña ciudad de Spartanburg. A mediados de los años 40 se mudó a Nueva York para probar suerte como modelo y no tardó en convertirse en una de las mannequins preferidas de John Robert Powers, el agente que por entonces representaba a unas novatas Ava Gardner y Lauren Bacall. En aquellos años, en un viaje a París, conoció a su primer marido, Alfonso Cabeza de Vaca, uno de los solteros de oro de la jet set.

Con solo 20 años, Carroll se convirtió en marquesa de Portago, título que le abrió las puertas de la alta sociedad parisina. El día de su boda con Alfonso, al que sus amigos llamaban «Fon», lució un vestido diseñado por Christian Dior. De la mano de su marido, un playboy amante de la velocidad y de las mujeres que no eran su esposa -tuvo affaires con Dorian Leigh y Linda Christian-, la flamante aristócrata se codeó con los duques de Windsor y con Vicente Sartorius, primo hermano de su marido y padre de Isabel Sartorius. Según ha podido confirmar ABC, la exnovia de Don Felipe no llegó a conocer personalmente a su tía Carroll.

La vida de caprichos de la marquesa de Portago terminó abruptamente el 12 de mayo de 1957, cuando «Fon» se mató pilotando un Ferrari en las Mil Millas de Italia. Con dos hijos y una pequeña fortuna a cuestas, la joven viuda decidió rehacer su vida amorosa... por partida triple. En 1977, tras dos matrimonios fallidos, conoció al que sería su cuarto y último marido, el millonario Milton Petrie, 30 años mayor que ella.

Venta en dos actos

Durante sus 17 años de matrimonio con Petrie, Carroll amasó una inmensa fortuna en joyas. De día solía lucir unas perlas de rigueur, pero por la noche sacaba a relucir impresionantes piezas de Tiffany, Van Cleef & Arpels y David Webb que combinaba con alta costura de Chanel, Valentino o Arnold Scaasi. La tía de Sartorius solía adquirir las mismas joyas que su admirada Wallis Simpson: el reloj modelo «Cadenas» de Van Cleef o los broches de animales de Webb. En los años 80 incluso compró una pieza de la propia Simpson, un collar de oro diseñado por Tony Duquette que ahora cuesta 19.000 euros.

Esa fiebre por las joyas comenzó poco después de casarse por cuarta vez. Para celebrar su unión con Petrie, la marquesa viuda adquirió en Tiffany de la Quinta Avenida dos fabulosos collares en oro y platino con gemas preciosas incrustadas, ambos obra de Jean Schlumberger y ahora tasados en 565.000 euros. Solía lucirlos en sus encuentros con personalidades como Ronald y Nancy Reagan o Margaret Thatcher, aunque la auténtica joya de su corona era un anillo de Harry Winston con un diamante en forma de pera de 24,34 quilates valorado en 2,8 millones de euros.

Ahora, a casi un año de su muerte, Christie’s Nueva York saca a subasta una parte de su joyero, cuyo valor asciende a 4,2 millones de euros. Su hija y única heredera, Andrea Cabeza de Vaca, podría ser la vendedora de estos tesoros, aunque la casa de remates no está autorizada a confirmarlo. Eso sí, Christie’s ya ha adelantado que en abril de 2016 saldrán a la venta nuevos lotes de la señora Petrie. El segundo acto promete ser, si cabe, todavía mejor.

Ver los comentarios