Eugenia Martínez de Irujo
Eugenia Martínez de Irujo - korpa

Eugenia Alba, ¿quién dijo pena?

El pasado fin de semana volvió a vestirse de largo para acudir a la boda de su amigo Daniel Huguet

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Que la relación sentimental entre Eugenia Martínez de Irujo y el actor José Coronado no haya durado más que un telediario era algo que cualquier vidente de quinta podía haber vaticinado. Ni por sus caracteres ni por sus vidas el futuro se auguraba estable o duradero. Basta recordar las dedicatorias que Paola Dominguín le dedicó este verano a su ex cuando recordó en un programa de televisión que como padre y amigo era un diez pero como pareja un cero rotundo.

Por eso desde que ABC descubrió el idilio veraniego de la que podía haber sido la pareja de la temporada, muchos levantaban la ceja con cara de sorpresa y dudaban seriamente de que hubiera más capítulos. Si alguien pensó que los protagonistas de esta historia iban a sufrir con un final tan rápido se equivocaron de completo. Primero porque no hubo tiempo para los enamoramientos que dejan huella y segundo porque llegó el verano, la distancia, las ocupaciones y el agobio de la prensa.

El caso es que este fin de semana Eugenia ha vuelto a vestirse de fiesta para acudir a la boda de su buen amigo Daniel Huguet que se ha casado con su novio Ricardo en una ceremonia de lo más emotiva y divertida, según cuentan los invitados. En esa lista no podía faltar la pequeña de los Alba que estuvo acompañada por Rosa Tous y por muchas de las amistades que tiene en Barcelona donde viaja constantemente por su trabajo como diseñadora de Tous. Hubo baile, hubo nervios y hubo banquete para celebrar la unión de los contrayentes ante una Eugenia que, como ella misma reconocía no hace mucho, ya no se plantea las historias de amor para toda la vida. Seguramente nada que ver con la otra pareja del año, Vargas Llosa e Isabel Preysler, que son el ejemplo de cómo el amor puede cambiarte la vida en el momento que menos te imaginas.

Pronto viajarán a Nueva York donde el escritor tiene que trabajar tres meses en la Universidad, pero hoy se le espera en el encuentro promovido por la plataforma Libres e Iguales en el Ateneo de Madrid, el movimiento cívico integrado por intelectuales y creadores de firme beligerancia contra los totalitarismos nacionalistas. La duda está en saber si Preysler le acompañará o preferirá estar al margen de un acto que a cinco días de las elecciones catalanas quiere hacer un llamamiento a la conciencia del electorado.

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