De una boda a un duelo culinario, el frenético ritmo de David Muñoz

Se casó con Cristina Pedroche y ahora prepara un mano a mano con el chef Grant Achatz

Madrid Actualizado: Guardar
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Esta semana se hacía público uno de los secretos mejor guardados de David Muñoz, cocinero con tres estrellas Michelin y chef del momento: la confirmación de su esperada boda con la presentadora de televisión Cristina Pedroche. Según la revista «¡Hola!», la suya fue una ceremonia tan íntima como poco convencional, en su casa, ante notario y en vaqueros. Se cumplía así el deseo que Pedroche había expresado a ABC semanas atrás: «Lo que tengo claro es que no me casaré con un vestido blanco. Ya me visten y arreglan mucho por mis compromisos de trabajo, como para que el día de mi boda tenga que ponerme de largo y con tacones. Lo haré en vaqueros y con zapatillas», adelantó.

Aunque se dice que el enlace tuvo lugar el pasado 24 de octubre, fuentes cercanas a la pareja aseguran que la ceremonia aconteció días atrás, con los padres y los amigos más íntimos de la pareja como únicos testigos. Para su boda, Cristina Pedroche lució un collar de oro con su nombre de pila, regalo de su abuela fallecida hacía poco más de un año. «Estaba nerviosa y emocionada. Lo único especial que llevaba era ese collar de mi abuela. Siempre la echo de menos, pero esa mañana, quizá, un poco más», declaraba la presentadora a la revista «¡Hola!». Tras la firma ante notario, y con unos lápices extra-grandes, se puso fin a la celebración. No hubo baile ni banquete.

David, por su parte, explicaba que tenían tanta «prisa» por casarse, que no hubo tiempo para preparar «nada especial». Estaba feliz. Poco antes había conseguido oficialmente el divorcio de su anterior pareja (Ángela Montero, antigua socia y jefa de sala del restaurante DiverXo). Tan sólo 24 horas después de tener en su poder el certificado del juez que le declaraba apto para un nuevo matrimonio, se dispuso a hacer realidad su segunda boda.

Tras la improvisada ceremonia, se colocaron las alianzas de oro negro que ahora lucen y el chef se fue a trabajar a su restaurante. Al día siguiente, los recién casados pusieron rumbo a la India. Aunque se trataba de un viaje de negocios del cocinero, les sirvió como breve e improvisada «luna de miel». El jueves 29 de octubre regresaban a Madrid y retomaban sus tareas profesionales.

Ahora, lejos de bajar su frenético ritmo laboral, David Muñoz lo ha incrementado. El chef del madrileño barrio de La Elipa que le robó el corazón a la periodista de Vallecas es dueño de una de las carreras más interesantes a nivel internacional. Y para él, llegan meses de grandes desafíos.

De momento, y a la espera del nuevo reparto de estrellas Michelin (se conocerán el 25 de noviembre, en Santiago de Compostela), el reto de Muñoz será su mano a mano con el estadounidense Grant Achatz. Poseedor de otras tres estrellas de la guía gastronómica, durante cinco semanas (del 12 de enero al 6 de febrero de 2016) Achatz trasladará al hotel NH Collection Eurobuilding de Madrid (donde se ubica DiverXo) su restaurante Alinea, de Chicago. Se trata de un acontecimiento excepcional, ya que por vez primera un chef internacional cambia de continente con todo su equipo para ubicarse en España. Pero la esperada colaboración de Muñoz llega con un plus interesante: la tensa relación que existe entre ambos cocineros, quienes coincidieron en los fogones de El Bulli. En su día, David fue objeto de fuertes críticas de Achatz, pues le acusó de copiar sus platos tras el paso (stage) del madrileño por el restaurante del norteamericano durante unas vacaciones. Posteriormente, y con la intención de aclarar viejas rencillas, Achatz aclaró: «Fue un malentendido, propio de la cantidad de horas que los cocineros pasamos en cocina. Ése es el problema de las redes sociales».

Sea como fuere, David Muñoz rompe moldes y lejos de buscar una vida más tranquila ahora que está casado, su inquietud por avanzar y crear, le impide asentarse en una zona de confort. Él sigue dispuesto a saltarse todo lo establecido; eso sí, ahora de la mano de su nueva e inseparable mujer, Cristina Pedroche.

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