Las tiendas de animales podrán seguir vendiendo perros y gatos con unos requisitos especiales

Las tiendas de mascotas de la Comunidad de Madrid podrán seguir vendiendo de forma directa animales después de que la Asamblea haya votado a favor de una moratoria de seis meses propuesta por el PP sobre la Ley de Protección Animal. Una norma, que ha salido hoy adelante con los votos a favor de los cuatro grupos, en la que se ha introducido una enmienda transaccional firmada por todos los partidos que establece ese periodo para la redacción de unas condiciones mínimas de salubridad y espacio. Con ellas, la Consejería de Medio Ambiente podrá autorizar la presencia de gatos y perros en establecimientos para su venta. Cuando se conozcan dichas condiciones, las tiendas tendrán un plazo máximo de dos años para adaptarse.

Otra de las novedades de esta nueva norma, denominada como Ley de «Sacrificio Cero», es que el PP y Ciudadanos han logrado dejar fuera de su regulación al tiro al pichón. Una práctica que PSOE y Podemos pretendían prohibir en la región junto con los espectáculos de circenses que emplearan animales.

La ley, sin embargo, explicita que la venta de animales, de forma normal, deberá hacerse a través de catálogos o medios similares que no requieran su presencia física. Además estos solo podrán proceder de «criaderos registrados con los correspondientes permisos legales». Un punto en el que estaban de acuerdo, desde el principio, los cuatro partidos, pero que PSOE y Podemos –y Ciudadanos a última hora– acordaron en la última comisión de Medio Ambiente extender a que sólo se pudieran vender a través de catálogos o de internet.

En el caso de otros animales de compañía como peces, reptiles, roedores, conejos, hurones y pájaros de jaula criados en cautividad, la venta estará permitida físicamente en tienda siempre que éstas cumplan con los requisitos que se fijen también por reglamento para cada especie en el plazo de dos años. La ley determina que los animales destinados a la venta no se podrán exhibir en escaparates o zonas expuestas a la vía pública y sólo podrán adquirirlos personas mayores de edad que no estén incapacitados, o menores de 16 años con autorización de quien tenga su custodia o tutela.