Un madrileño de 20 años, entre la vida y la muerte tras ser apaleado en unas fiestas de Cantabria

El joven madrileño que recibió una brutal paliza en la madrugada del pasado martes, durante la verbena de las fiestas patronales de Liendo, continúa en estado grave, y permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Valdecilla, al que fue derivado tras ser atendido primero en el lugar de los hechos y tratado después al centro sanitario comarcal de Laredo.

Mientras el chico, de 20 años y que pasaba las vacaciones junto a su familia en el pueblo cántabro donde fue agredido, sigue en la UCI de Politrauma, la Guardia Civil ha detenido ya a uno de los presuntos autores de los golpes, un vecino de la cercana localidad de Laredo de 21 años, y está investigando además a dos menores, ambos de 17 años, y residentes en la villa pejina y en Ampuero. Todos ellos son sospechosos de un delito de lesiones graves.

El arrestado es I.S.R.F., y fue identificado apenas media hora después de que los agentes recibieran el aviso, en torno a las cuatro y media de la noche del lunes al martes. Ayer pasó a disposición del Juzgado laredano de instrucción encargado del caso. La Benemérita continúa con las pesquisas iniciadas al no descartarse que pueda haber más implicados en la refriega, de la que por el momento se desconocen las causas.

El suceso conmocionó al «tranquilo» municipio de Liendo, ubicado en la costa oriental de Cantabria, y el alcalde, Juan Alberto Rozas , dictó un bando en el que además de condenar la «violencia» de los hechos, acordó suspender la romería y verbena programadas para el día 15, festividad de Nuestra Señora.

A su llegada a la plaza del pueblo, escenario de las fiestas y de la agresión, los agentes se encontraron «tirado en el suelo, ensangrentado e inconsciente» al chico, que estaba siendo asistido por vecinos con conocimientos sanitarios. Presentaba lesiones en la cara, y fue evacuado en estado «muy grave» en una UVI móvil. Según trasladaron testigos presenciales al regidor, los autores de la agresión «se ensañaron» con el muchacho, que al parecer estaba solo y al que incluso habrían propinado patadas en la cabeza cuando se encontraba ya en el suelo.