El exdirector general de Justicia carga contra el número dos de Cifuentes: «No tiene liderazgo»

El exdirector general de Justicia de la Comunidad de Madrid, Ricardo Ruiz de la Serna, ha negado que haya gestionado mal y ha acusado al portavoz del Gobierno regional, Ángel Garrido, de «falta de liderazgo» y de tratar a la Justicia como algo «secundario», no dándole la importancia que se merece.

En una entrevista en Radio Internacional, recogida por EP, Ruiz de la Serna ha explicado que tomó su decisión de dimitir «libremente» y «ajena a los motivos» que se están diciendo en la prensa, en relación a las supuestas razones que habrían motivado su renuncia.

«Los madrileños merecen una política de justicia que dé a la justicia la importancia que merece y desgraciadamente para el consejero la justicia es secundaria, por lo que lo más coherente por era dimitir», ha señalado, al tiempo que ha indicado que para la presidenta, Cristina Cifuentes, sólo tiene «palabras de agradecimiento».

No obstante, ha reconocido que siente una «gran tristeza» porque cree que se debe «entrar en un tiempo nuevo y también en justicia». Eso pasa por «invertir lo necesario en infraestructuras, en personal o en justicia gratuita». «Ha habido cosas felices, porque se ha llegado, por ejemplo, a principios de acuerdo con los colegios de abogados pero en otras se debería haber tenido más fuerza y peso de lo que ha tenido», ha lamentado.

En concreto, ha indicado que «las necesidades de personal en materia de infraestructuras y materiales» no las ha visto cubiertas en los presupuestos del año que viene y «lo coherente es dimitir y que venga otra persona que considere que puede hacerlo», ha insistido el exdirector de Justicia en el gobierno regional.

«No hay una política clara»

En cuanto a las razones a las que fuentes del Gobierno regional aludían a la hora de esta dimisión, Ruiz de la Serna ha negado la mayor. Por un lado, ha explicado por qué no acudió a la recibir en el Campus de la Justicia a los parlamentarios de la Comisión de Estudio de Deuda de la Asamblea de Madrid, que acudieron el jueves a conocer in situ la situación de los terrenos.

«Quien dice que no parece necesario que acompañe a la Comisión es la propia jefa de gabinete del consejero y quien considera que a la vista de la circunstancias decida yo, sin avisar de que van periodistas, es la jefa de gabinete.. esto es ejemplo de lo que pasa cuando no hay un ejemplo claro de liderazgo», ha explicado.

Sobre la reunión de la Mesa Sectorial de Justicia, convocada con los sindicatos por él mismo para el pasado viernes, ha explicado que él quería asistir y que fue presidida por un subdirector porque tenía dos reuniones antes y le «fue imposible acudir». Además, ha explicado que pidió trasladar el encuentro a esta semana.

En líneas generales, ha lamentado que no hay una «política clara» en Justicia y que «no hay un conjunto de propuestas respaldadas presupuestariamente» que se pudieran entregar a los sindicatos. «Me entristece que se maltrate a los madrileños relegando la justicia y quitando la importancia que se merece», ha añadido, insistiendo en que no ha encontrado el respaldo económico que esperaba.

Sobre la conversación con Garrido, cuando le comunicó su dimisión, ha dicho que fue «muy breve» y que en el encuentro él le agradeció su «lealtad». «No me manifestó el tipo de reproche o queja que después han filtrado a los medios de comunicación», ha asegurado durante la entrevista.

Por último, ha defendido que desde que llegó en junio, su departamento ha elevado informes y se ha trabajado «a toda máquina» para resolver los problemas urgentes que había, las necesidades presupuestarias que conllevan y la «grave situación» de la Administración de la justicia. «El problema viene de la falta de una estrategia para acometer los problemas de justicia que permita ponerse de acuerdo en cuestiones básicas», ha concluido.