ELECCIONES MADRIDEl PP sufre, pero vence, y el PSOE se hunde hasta la cuarta plaza

El PP se mantiene como la primera fuerza electoral en la Comunidad de Madrid, aunque acusa la pérdida de casi un tercio de su cuerpo de votantes y obtiene 13 de los 36 diputados en juego con el 33,4% de los votos, al 99,65% escrutado. La lista encabezada por Mariano Rajoy malogra medio millón de votos y seis escaños de los 19 cosechados en 2011, cuando acumuló la mitad de la bolsa (casi el 51%) en su tradicional bastión de Madrid. Aunque la hemorragia más grave, una vez más, la sufre el socialismo madrileño, que certifica su deblace en la región y se hunde hasta la cuarta plaza, con 6 escaños y un 17,88% de representación; 250.000 votos menos

. Los socialistas madrileños, que ya en 2011 firmaron su peor resultado de la historia, con 10 escaños (26%) vuelven a evidenciar su crisis de liderazgo y se sitúan ahora por detrás de Podemos (8) y Ciudadanos (7), que se consolidan como partidos de fuerte perfil urbano.

La Comunidad de Madrid, la circunscripción con más diputados en el Congreso y latido central de la contienda política, ratificó ayer el final del bipartidismo y su división en cuatro grandes bloques, con los dos emergentes afianzados desde su irrupción en mayo. Aunque Izquierda Unida-Unidad Popular, desaparecida de las instituciones madrileñas, logró engancharse al tablero nacional y sacó por Madrid sus 2 únicos escaños en el Congreso (5,26%). Incluido el de su líder, Alberto Garzón, contrario a la «Opa» hostil de Podemos sobre sus bases. En la noche de ayer se confirmó la desaparición de UPyD del mapa electoral.

Aunque en la capital Podemos no logra rentabilizar el «efecto» de Manuela Carmena en el poder, la formación de Pablo Iglesias se aúpa a la segunda plaza en el conjunto de la región, donde avanza en 154.000 votos más respecto a mayo y logra 8 diputados al Congreso por Madrid, con el 20,8%de apoyos. La pulsión electoral de los madrileños superó a la media del país (73%), con un 77,75% de participación en la región, cuatro puntos más que hace cuatro años. A pie de urna, las israelitas confirmaban en buena parte los resultados del barómetro del CIS del 3 de diciembre, que aventuraba que el PSOE quedaría desplazado hasta la cuarta posición. Al final, Eduardo Madina, en la séptima plaza, se queda fuera de la Cámara Baja. «Es un mal resultado, sin paliativos. Hay que iniciar un periodo de reflexión profunda», reconocía anoche uno de los veteranos de la sede de Callao, donde de nada ha servido la «purga» que Pedro Sánchez hizo en febrero sobre Tomás Gómez.

La nueva secretaria general, Sara Hernández, ha sido incapaz de imponer su liderazgo, por más que se implicara de lleno en la campaña, con mítines a diario. El 20-D pone así en evidencia que el buen resultado en las autonómicas, con Ángel Gabilondo a un solo escaño de disputarle la Presidencia de la Comunidad a Cristina Cifuentes (en un pacto de izquierdas con Podemos) fue un espejismo, fruto de la tracción personal del exrector de la Universidad Autónoma. Y de nada más.

El CIS yerró, en cambio, porque quien fue segundo fue Podemos, eufóricos sus líderes anoche en el Teatro Goya. Ciudadanos, con 7 representantes a la Cámara Baja por Madrid y el 18,79% de los sufragios emitidos, incluido su líder, Albert Rivera, se conformó con la tercera plaza, pero doblando casi su marca de mayo:hasta 671.970 votos. El PP obtiene 3 senadores y Podemos se queda con el cuarto, en detrimento del PSOE.