El delegado del Área de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Javier Babero
El delegado del Área de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Javier Babero - ERNESTO AGUDO

La durísima carta al concejal Barbero: «Actúa de mala fe y es un insulto a la inteligencia»

Los mandos policiales arremeten contra el edil en la víspera del patrón del Cuerpo

Madrid Actualizado: Guardar
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El desgobierno en la Policía Municipal desde que Manuela Carmena llegara al Consistorio de la capital, hace ahora un año, ha llegado a una crispación inédita entre el Cuerpo y sus responsables políticos en sus 177 años de historia. Los mandos uniformados remitieron ayer una durísima carta al concejal del Área, Javier Barbero, en la que no escatiman en críticas y argumentos para desmontar su modelo policial. Y todo ello, cuando hoy se celebra el gran día, el de su patrón, San Juan, con unos actos descafeinados: sin desfile, sin misa y habiendo cambiado el paseo de Coches del Retiro por un auditorio de la Casa de Campo.

La Asociación de Jefes de la Policía Municipal de Madrid (AJPMM), que aglutina a la escala técnica (oficiales y subinspectores, e inspectores en funciones) comienza así la misiva: «Lamentamos la tendenciosa forma de presentar a la opinión pública la incorporación y ceses de mandos».

Se refieren, como adelantó ABC, a la nueva estructura del Cuerpo, en la que se castiga a los jefes más veteranos, a favor de los recién ascendidos en muchos casos.

La cuestión es que el Ayuntamiento, en una nota de prensa, justificaba esa decisión en que así finalizaban «situaciones de privilegio ostentadas por mandos que habían sido nombrados sin procedimiento reglado para realizar funciones superiores a los de su categoría».

Estracto de la carta enviada a Barbero
Estracto de la carta enviada a Barbero - ABC

Lo que parece que desconoce el concejal Barbero es que, si los subinspectores realizaban labores de inspectores, era porque no se habían convocado plazas para este último escalafón. Es más, los más veteranos y, por lo tanto, con más derecho a esa divisa son, en este orden, los exinspectores jefes Emilio Monteagudo y José Luis Morcillo. «Atribuir estas situaciones a privilegios o beneficios de algunos mandos no es sino un insulto más a la inteligencia y a la dignidad de la escala técnica», denuncia la AJPMM. Recuerdan, además, que esa situación es la misma que se ha vivido «con los diferentes gobiernos que han pasado por el Consistorio».

«Un despropósito»

La línea de los mandos es que cumplir precisamente esas responsabilidades por no estar convocadas las plazas es la «aceptación de responsabilidades mayores a las de su empleo o categoría de origen». «Cualquier afirmación o insinuación contraria a lo anterior es un despropósito y un insulto y merece nuestro más firme rechazo», afean al concejal.

Por eso, «calificar de ilegales va más allá de una falta de respeto y consideración a quienes no han hecho sino su trabajo». «Frivolizar y poner en tela de juicio carreras profesionales de más de 30 años en muchos casos constituye un auténtico desprecio hacia los afectados». Es más, insisten en que quien no «ha atendido a la legalidad ni a un procedimiento reglado para la asignación de los nuevos destinos y puestos de trabajo» en el actual Ayuntamiento, como avanzó el miércoles ABC. Una decisión que será recurrida.

Los mandos hablan de «mala fe», «desconcierto» y de actuar «fuera de la más mínima formalidad» y de «una situación extravagante». Fueron citados en un pasillo para anunciarles sus nuevas atribuciones. Y citan un hecho curioso: «Entre las personas que suspendieron el concurso de oposición para subinspectores se encuentran el propio director de la Policía Municipal, Andrés Serrano; la consejera técnica de la Dirección, Paloma Morales, y la subdirectora de Personal, Emma Teresa Pereda».

El final de la carta, de tres páginas, guarda el reproche más duro a Javier Barbero: «Su Plan Director no cuenta ni con nuestro apoyo ni con nuestra implicación, y estaremos pendientes de cualquier desarrollo del mismo, para evitar que se cometa cualquier irregularidad. Estaremos, como siempre lo hemos hecho, a lo establecido en la legislación vigente».

Exigen la «recuperación de la solemnidad, visibilidad y respeto a la tradición de los actos que, desde hace 40 años, han venido identificando al Cuerpo».

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