La Comunidad, «más de un mes» esperando un informe de Carmena sobre Cañada Real
El portavoz Ángel Garrido urge al Ayuntamiento a que le haga llegar el borrador del convenio para los realojos de familias del sector 6
El portavoz del Gobierno regional urgió este martes al Ayuntamiento de Madrid a que le envíe el borrador del convenio para el realojo de las familias del sector 6 de la Cañada Real . Ángel Garrido recordó al Gobierno municipal de Manuela Carmena que estaba casi a punto el 19 de septiembre, cuando quedaron pendientes «unos flecos» que se retomarían «en diez días o dos semanas».
Según Garrido, ese borrador de convenio «quedó perfilado» en aquella reunión de septiembre. Sin ese texto, recuerda, no se puede avanzar en los realojos. Pero de aquel encuentro entre instituciones ha pasado mucho tiempo. Y aunque «se quedó en que en diez días o d os semanas se retomaría el borrador del convenio , hasta la fecha no hemos vuelto a recibir noticias, y ya ha pasado más de un mes».
El consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno de Cifuentes hizo estas afirmaciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Fue un claro mensaje dirigido al Ayuntamiento. En el sector 6 de la Cañada Real hace falta realojar a casi 3.000 familias . Es la zona más degradada del asentamiento.
Expectativas
Entre las cosas que quedaban pendientes, ha explicado, la Comunidad aceptó algunas cuestiones que le planteó el Ayuntamiento, como decidir quien debía gestionar los expedientes o los porcentajes de realojo en el municipio de Madrid y en la Comunidad.
El comisionado de la Comunidad para la Cañada Real ha enviado ya una carta al Ayuntamiento recordándole que debe enviar el borrador del convenio para poderlo firmar y dar solución a las personas que esperan el realojo. «Ya se han creado expectativas en las familias, y cuanto antes nos pongamos a trabajar, mejor», ha instado.
Desde el Ayuntamiento, informa Efe, se apuntó que la prioridad es el realojo «urgente» de 150 familias que viven en una zona sin asfaltar del sector 6, que se encuentra en situación de vulnerabilidad extrema y en situación de exclusión severa, y que se lleve a cabo de forma «dispersa» para no dar lugar a «guetos».
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