Recreación del proyecto presentado por Cordish
Recreación del proyecto presentado por Cordish - ABC

La Comunidad de Madrid rechaza por segunda vez el proyecto de Cordish

El Gobierno asegura que no existe una modificación sustancial de la idea de negocio, basadas en su práctica totalidad en el juego

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La consejera de Economía, Engracia Hidalgo, ha informado esta tarde de que la Comunidad de Madrid ha rechazado la segunda versión del macroproyecto de Cordish en Torres de la Alameda. Una decisión tomada después de comprobar que la nueva documentación aportada por la empresa no modifica sustancialmente la idea de negocio, basada fundamentalmente en el juego. Un 10% sobre la superficie construida que, sin embargo y según los cálculos de la Comunidad, supone un peso del 63% del volumen de negocio.

La nueva versión no presenta la singularidad exigida en la normativa vigente para acceder a los privilegios de activación de un Centro Integrado de Desarrollo, como pretendía la compañía americana para acceder a los beneficios fiscales y burocráticas que conlleva.

Entre otras ventajas, permitiría construir directamente en suelo rural. «Cordish no presenta un impacto relevante, efectivo y duradero en el desarrollo económico, social y cultural de la Comunidad de Madrid», ha asegurado la consejera.

Las diferencias, entre la primera y la segunda versión del proyecto, son básicamente la construcción de una piscina de grandes dimensiones denominada «playa» y el compromiso de abordar la totalidad de la fase, pasando de los 600 millones a los 2.200 millones. Sin embargo, el Ejecutivo no considera que la compañía aporte las garantías suficientes para acometer la inversión. «Es la primera vez que Cordish viene a Europa y lo hace multipicando por cuatro su inversión más potente en Estados Unidos», ha opinado. En ese sentido, la compañía solo aportaba el 35% de la inversión con fondos propios y el 65% dependía de endeudamiento. «Aún así ese 35% de fondos propios está compuesto por una línea de financiación de una empresa filial en Canadá», ha añadido sobre las dudas que genera en la Administración.

Riesgos para la Administración

Si se cumplieran las previsiones de la compañía americana, el macroproyecto recibiría 9,6 millones de visitantes en el primer año completo de operaciones, que llegaría en 2023. Una cifra, sobrevalorada según los técnicos de la Comunidad, que supondría garantizar la movilidad de más de 30.000 personas al día en esa zona. Un hecho que conlleva altas cargas para la Administración. En la documentación aportada por Cordish solo se comprometían al desdoblamiento de la M-224 y a la puesta en marcha de lanzaderas de autobuses.

Sin embargo, según los informes de la Dirección General de Carreteras e Infraestructuras sería necesario acometer proyectos coml la MP-223 con un coste de 83,9 millones de euros. También implicaría mejoras en las carreteras de acceso norte como la M-300, M-203 y M-100 con un coste de otros 10 millones de euros, además de mejorar los accesos de la A-2 que dependerían de Fomento.

A todos estos argumentos se suma la percepción de la Comunidad de que el proyecto presentado no tiene un impacto cultural relevante. «Las actividades culturales y los equipamientos que se construirán no tendrán un impacto relevante, ni efectivo, ni duradero en el desarrollo cultural de la Comunidad de Madrid», ha explicado. La propuesta de Cordish era la creación del Salón de la Fama Mundial, un Museo interactivo infantil dedicado al Ratoncito Pérez y un Centro de Interpretación de las Vías Pecuarias. Todos ellos insuficientes a ojos de los técnicos de la Comunidad.

«En relación al turismo, tampoco se justifica la puesta en marcha del CID. Supondría un 5% de crecimiento del número de turistas, menor al que actualmente está experimentando la Comunidad de Madrid», ha explicado Hidalgo. Por último, la consejera ha incidido en la información contradictoria aportada por la empresa americana.

El nuevo «Eurovegas» de Torres de la Alameda no convence al Ejecutivo ni desde el punto de vista estratégico ni como oportunidad para el crecimiento económico de la región. «No nos parece adecuado apostar en este momento por un modelo de desarrollo basado casi de forma exclusiva en actividades relacionadas con el juego y los casinos», ha añadido la consejera recordando que en la región ya están «suficientemente dimensionadas» y su demanda «cubierta». En este sentido ha opinado que no comprende las previsiones de la compañía que estiman en cuatro millones el número de visitantes a su casino, cuatro veces más que los que ya existen entre los dos establecimientos de este tipo y sus salas adyacentes en la región. «Esa cifra supondría acaparar el 70% de la demanda nacional solo en sus instalaciones», considera Engracia Hidalgo.

Cambio legislativo

En este contexto, Engracia Hidalgo ha anunciado que el Gobierno regional promoverá un cambio legislativo para que los proyectos de interés regional que lleven asociados un casino tengan que desarrollarse en suelo público. El objetivo, según ha explicado, es evitar fomentar la especulación y que los ingresos que se generen reviertan en los madrileños.

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