La masía que escondía un laboratorio de cocaína.

Tras los muros de una imponente propiedad y alejado de la población para que el olor no los delatara, se escondía un laboratorio de cocaína en pleno funcionamiento. Los hornos de secado de los bloques de coca estaban encendidos cuando entró la Guardia Civil. La maquinaria de producción estaba dividida en varias estancias. La sustancia les llegaba camuflada en carbón y en esta nave la separaban mezclándola primero con sustancias quimicas. Después, utilizando mesas inclinadas, otras con filtros y alambiques, conseguían finalmente la cocaína base. Después ya solo faltaba, hacer el bloque, poner la marca y al mercado. Todo un negocio que requiere mucha especialización. Entre los 12 detenidos hay españoles y colombianos.