Durante el verano aumentan las conductas de riesgo al volante

Estamos más relajados y a veces nos olvidamos de prestar atención a la carretera. Las estadísticas demuestran que durante julio y agosto somos más imprudentes. Se bebe más y se sale más de fiestas. Los desplazamientos cortos son más frecuentes y esto se traduce en más siniestros. Los jóvenes tienen el doble de posibilidades de sufrir un accidente durante el verano. Y atención porque además si el conductor ha bebido el seguro no se hace responsable. Sólo da cobertura a los ocupantes del coche si aseguran que desconocían que el conductor estaba ebrio.